Artículo de Rafael Vilasanjuan

El sueño de Ucrania

Quiere ser Europa, como lo querían también los manifestantes en las protestas del Maidán

El presidente de Ucrania, Zelenski, y la presidenta de la Comisión Europea, Von der Leyen, se reúnen en Kiev.

El presidente de Ucrania, Zelenski, y la presidenta de la Comisión Europea, Von der Leyen, se reúnen en Kiev. / UKRAINIAN PRESIDENTIAL PRESS SERVICE

Rafael Vilasanjuan

Rafael Vilasanjuan

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La guerra es la guerra y Europa hoy está echando el resto en inversión para que Ucrania no acabe sometida al yugo de un horizonte ruso. Se han destinado miles de millones a intentar que este país que permanece en la más profunda oscuridad y sometido a bombardeos diarios del ejército rojo, pueda mantener los servicios básicos en marcha, al tiempo que renovar su arsenal para intentar evitar la derrota o incluso avanzar. En la guerra abierta por Putin, a punto de cumplir un año sin tregua, el presidente Zelenski se ha mostrado un líder sólido, capaz de generar emoción y convencer de que esta guerra se puede ganar. Ha recibido el apoyo de todas las cancillerías occidentales y ha conseguido meter a Ucrania en el centro de todas las decisiones. Pero eso no es suficiente para conseguir que Ucrania entre en la Unión Europea mediante un proceso rápido, ni siquiera para garantizar que eso ocurrirá cuando se callen las armas. 

Para Zelenski ese es el sueño. Quiere ser Europa, como lo querían también los manifestantes en las protestas del Maidán. En ningún otro país se ha disparado a gente envuelta con banderas de la UE. El gobierno de Ucrania quiere que el proceso se abra en un par de años, mientras dirigentes como Macron apuntan que tardarán décadas. Países como Serbia o Turquía esperan en la misma cola desde mucho antes, aunque es cierto que ninguno de ellos profesa la lealtad a la UE que tienen los ucranianos. Por eso quisieron aprovechar la cumbre del viernes pasado, la primera que los máximos líderes europeos celebran en una zona abierta de guerra, para pedir acelerar el proceso. Europa nos les dejará de lado, pero el compromiso de momento se limita a paliar las consecuencias de la guerra. Si las armas se callan, entonces habrá que abrir un proceso de reconstrucción, mucho antes de pensar en la Unión, que incluso podría ser un elemento de cambio en una futura negociación de paz. El sueño de Ucrania es la Unión, pero esa Europa todavía queda lejos, muy lejos mientras dure la guerra.

Suscríbete para seguir leyendo