Apunte

Una Copa contra el aburrimiento

Araujo, del Barça, es presionado por el madridista Kroos en un ‘Clásico’.CLASICO REAL MADRID - FC BARCELONA. FOTO: VALENTI ENRICH

Araujo, del Barça, es presionado por el madridista Kroos en un ‘Clásico’.CLASICO REAL MADRID - FC BARCELONA. FOTO: VALENTI ENRICH / Valentí Enrich

Sònia Gelmà

Sònia Gelmà

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El sorteo de las semifinales de Copa resultó atractivo. Primero de todo, porque nos permitió rememorar el buen espectáculo visto unas semanas atrás en la Supercopa, y segundo, porque consiguió que olvidáramos momentáneamente el partido del Barça ante el Girona. Si Tebas quiere promocionar la Liga buscará en otra parte porque lo de Montilivi sugiere justo lo contrario: una invitación a dormir la siesta en el horario más oportuno para ello.

Si ustedes escogieron el sábado una vía diferente de ocio, les envidio. Puedo imaginar la satisfacción cuando, al revisar la clasificación, hayan comprobado que ha sido un fin de semana redondo para el Barça en cuanto a resultados. No han tenido que pagar el peaje de aburrirse durante 90 minutos y, en cambio, disfrutan como el resto de ver a su equipo más líder, con 5 puntos de ventaja respecto al Madrid.

Lo bueno que tiene el fútbol es que el hastío que provocan estos partidos pasa rápido ante la perspectiva de momentos mejores. Y el horizonte del clásico permite que las dos aficiones recuperen interés por esa competición, que está por debajo de la Liga en cuanto a prestigio, pero que garantiza emoción y gana valor cuando se cruza el eterno rival en el camino. Pregúntenle si no a aquel Madrid de Mourinho que celebró ese título con más euforia que algunas de las Champions que ha ganado.

No sabemos el resultado de esa semifinal, quizás el Barça reafirme esa superioridad que vimos en Arabia o quizás el Madrid la revierta. Pero lo que ya tenemos garantizado de antemano es que pasarán cosas. Porque un clásico asegura emociones, y cuando aún tienes en la retina la nada de Montilivi, eso es suficiente. Una liga es muy larga y ya se sabe que hay algunos partidos soporíferos, pero cuando el divertimiento pasa a ser la excepción, puede ser que otro día elijas ver una buena película o taparte con la manta mientras duermes en el sofá. El clásico nos despertará, pero esperemos que Xavi sea el primer interesado en evitar que su equipo nos aburra.

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