Artículo de Georgina Higueras

TikTok: Otra víctima de la guerra tecnológica EEUU-China

Todo apunta a que los problemas de la plataforma, como ya sucedió con Huawei, se extenderán por todo Occidente

Despedida por bailar en TikTok estando de baja por lumbalgia

Despedida por bailar en TikTok estando de baja por lumbalgia

Georgina Higueras

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TikTok, al igual que pasó con Huawei, ZTE y otras empresas chinas, es víctima de la guerra tecnológica desatada por EEUU contra Pekín. Biden no solo ha sostenido todas las medidas impuestas por Trump para frenar el desarrollo del gigante asiático, sino que alienta la decisión de los legisladores de encontrar la fórmula para desacoplar las dos economías e impedir que China siga beneficiándose de la superioridad estadounidense. Ejemplo de ello es la propuesta del nuevo presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, de crear un comité sobre la competencia estratégica entre China y EEUU que investigará “el progreso económico, tecnológico y de seguridad del Partido Comunista Chino” frente a EEUU. 

TikTok, con sus mil millones de seguidores, es vista como el enemigo a batir. La aplicación ya sufrió la ira de India, tras el enfrentamiento ocurrido en una de las zonas fronterizas disputada con China en el que murieron 20 soldados indios, en 2020. Narendra Modi la prohibió de un plumazo, junto con otras 55 aplicaciones chinas, pese a tener 200 millones de usuarios en el país, el mayor mercado después de EEUU. Se apoyó en una ley que permite al Gobierno bloquear sitios web y aplicaciones en interés de la “soberanía e integridad” de la nación. Washington pretende hacer lo mismo.  

De poco ha servido que TikTok trasladara en 2020 su sede a Singapur, colocara al frente a un ciudadano de esa ciudad-Estado y asegurara que es independiente de ByteDance, su matriz china, y que los datos de sus usuarios los guarda fuera de China. La persecución de los legisladores estadounidenses estaba en marcha y avanza con rapidez. En diciembre se prohibió a los empleados federales de EEUU usar la aplicación en dispositivos del Gobierno y 21 de los 50 estados aplican ya normas parecidas. Es evidente que apagar TikTok sentará muy bien a sus grandes rivales, Instagram y YouTube. 

Todo apunta a que los problemas de TikTok, como ya sucedió con Huawei, se extenderán por todo Occidente. Europa, que cada día se suma más al cerco que la Casa Blanca quiere cerrar sobre China, ha convocado al director general de la compañía, Shou Zi Chew, para expresarle la preocupación sobre los datos que fluyen a China, la ciberseguridad y la desinformación.  

El año se presenta oscuro para ByteDance. A la furia política de EEUU tiene que sumar la imprevisibilidad regulatoria de Pekín, empeñado en meter en cintura a las grandes tecnológicas. La empresa tuvo que renunciar a sus ambiciosos planes de educación en línea, tras la decisión en 2021 de Xi Jinping de prohibir las tutorías privadas para impulsar una educación más igualitaria. La incursión de ByteDance en los videojuegos también fue difícil en medio de las fuertes limitaciones impuestas por China al nuevo 'opio del pueblo'. Sin embargo, su negocio de comercio electrónico de transmisión en vivo está desafiando a gigantes del comercio electrónico convencional, como Alibaba. 

Douyin, la versión china de TikTok, tiene 600 millones de usuarios activos diarios y es hasta el momento la principal fuente de ingresos de ByteDance. El Gobierno chino utiliza la plataforma para introducir vídeos propagandísticos, pero no se descarta que un día trate de cortarle las alas. 

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