Sororidad imposible

Todas podríamos ser Shakira

Shakira

Shakira

Ana Polo

Ana Polo

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Si a mí me hubieran hecho lo que le han hecho a Shakira, seguramente quisiera atropellarles a ambos con un tractor. La rabia y el despecho son sentimientos legítimos cuando alguien nos deja por otra persona. La de Shakira es una situación con la que podemos empatizar; y esto nos puede ayudar a darnos cuenta de que no somos nadie para fiscalizar las sus emociones. Tampoco por criticar que las haga públicas o que saque rédito económico si tenemos en cuenta que es cantautora y buena parte de su trayectoria la ha dedicado a cantar sus sentimientos a los cuatro vientos. Se dedica literalmente a esto.

Lo que molesta es que muestre sus emociones de forma cruda, clara y directa; y no sea una 'despechá' alegre, dulce y amable como lo era Rosalía. No se confundan, con esto no quiero decir que me parezcan bien los ataques a Clara Chía. Como feminista, me incomoda ver cómo una mujer ataca a otra. Pero puedo entender que Shakira, en ese momento de su vida, no pueda tener sororidad con la nueva pareja de su ex. Podemos ser unos hipócritas y fingir que somos todos seres impolutos moralmente; siempre coherentes con nuestros ideales o podemos aceptar que somos humanos y hacemos lo que podemos, aunque no sea lo ideal.

Que Shakira vierta una parte de su odio contra Clara Chía es exactamente lo que el patriarcado espera de nosotras, las mujeres: que nos ataquemos entre nosotras. Así, no ponemos el foco en el hombre que tenía un compromiso, no lo respetó y que, por tanto, es el responsable directo de esta situación. Shakira no fue educada en una isla desierta completamente ajena a este mantra patriarcal que nos dice que la peor enemiga de una mujer es otra mujer. Del mismo modo que no atacamos a la actriz de 40 años que se somete a operaciones estéticas para encajar en el canon de belleza, poder seguir trabajando y ocupar el lugar que se espera de ella en la sociedad, sino que señalamos al patriarcado que nos obliga a no envejecer ya estar siempre guapas; si criticamos a Shakira por expresar su rabia contra Clara Chía, hagámoslo apuntando a donde toca.

Suscríbete para seguir leyendo