Arenas movedizas | Artículo de Jorge Fauró

Feijóo se hace ‘cachitos’

El líder del PP pretende devolver al pasado algunas leyes del ‘sanchismo’ cuando sea presidente, a riesgo de contrariar a su propio electorado

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. / EP

Jorge Fauró

Jorge Fauró

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cada mes de enero, los españoles acompañan el arranque del año con cierto aire de melancolía. Los seres queridos que ya no están; la hija que vive fuera de España; el hijo que en Nochebuena decide cenar con la familia de su pareja y no con la propia; el borrón y cuenta nueva; lo que debimos hacer y no pudo ser. La Navidad y los primeros días de la nueva anualidad conforman una época propicia para la nostalgia y para dejarse arrastrar por los recuerdos y por los tiempos pasados que, durante al menos 15 días, pensamos que fueron mejores. La morriña se disipa una vez entrados en harina, aproximadamente hasta que dejamos de desear “feliz año” y cuando se evaporan los ecos de ese programa magnífico que, cada año con más éxito, acompaña las nocheviejas de muchos telespectadores, esa joya del ‘kitsch’ que lleva por nombre ‘Cachitos’ y que recrea épocas pasadas de la televisión musical desmitificadas por pies de imagen que se burlan del recuerdo.

El ‘Cachitos’ de Nochevieja es un ‘spin off’ del programa original, cuyo título completo es ‘Cachitos de hierro y cromo’, en alusión a las viejas cintas de casete fabricadas en este material y que durante décadas fueron el soporte de las bandas sonoras de muchas vidas, de muchas juventudes, infancias y adolescencias, pero que, ante todo, retrotraen a esa época a caballo entre el final del franquismo y casi toda la década de 1980 en que los únicos dos canales de televisión contribuyeron a moldear la cultura del país. 

A partir de la Constitución del 78, la legislación española también vivió su particular adolescencia (el divorcio, el aborto). Con el arranque de 2023, los medios de comunicación han elaborado noticias con la perspectiva de un posible Alberto Núñez Feijóo como presidente tras las elecciones generales que, presumiblemente, se celebrarán antes de que acabe el año. En el caso de llegar a la Moncloa, la agenda de Feijóo se nutre, entre otras medidas, de revocaciones, modificaciones y derogaciones de hasta una decena de leyes del 'sanchismo', en lo que parece una declaración de principios más propia de ‘Cachitos’ que del momento real por el que atraviesa la sociedad española, incluidos los propios partidarios del Partido Popular. El presente es feo, luego, hierro y cromo. ‘Rewind’.

El líder conservador está dispuesto a derogar o modificar la eutanasia, la ‘ley trans’, la del ‘solo sí es sí’, la ampliación de la ley del aborto, la sedición, la malversación, la LOMLOE o ‘ley Celáa’ de educación y hasta la ley del lobo para que en algunas partes de España se pueda abatir para proteger al ganado. No debe de ser fácil esto de legislar, pero devolver un momento histórico a otro momento legislativo anterior conlleva el riesgo de que tus propios partidarios no acaben de entender muy bien el porqué.

La mayoría de las leyes están tamizadas por un filtro ideológico que, sin embargo, con el tiempo, acaba en la evanescencia de la aceptación social. El Partido Popular del año 2023 viene a ser el mismo que con otras siglas se opuso en su día al divorcio o al aborto de los tres preceptos clásicos, conceptos cuya revocación sería a día de hoy impensable para los propios seguidores de esta formación. Años más tarde, el PP de Rajoy presentó recurso de inconstitucionalidad contra la ley de matrimonio homosexual del Gobierno de Zapatero. Parece improbable que Feijóo practicara hoy el seguidismo contra una iniciativa que con tanta vehemencia se aplicó el entonces líder de los populares, Mariano Rajoy, de la misma manera que a ningún dirigente del PSOE se le pasaría hoy por la cabeza oponerse a la permanencia de España en la OTAN o pedir la salida. Lejos queda la época en que Felipe González pasó de rechazar la entrada de España en la organización a convocar un referéndum para todo lo contrario.

Una ley atesora carga ideológica hasta que el conjunto de la sociedad acaba por normalizarla y la norma ya no pertenece a ningún partido. Es muy posible que eso ocurra en el futuro con la eutanasia, con la ‘ley trans’ o con la ley del ‘sí es sí’ aplicada con suficiente sentido común. Pensemos en la reforma laboral, a la que el PP se oponía y lo sigue haciendo. Un año después sostiene el mercado de trabajo en España. ¿Está dispuesto el electorado popular a renunciar a todas estas reformas y a rebobinar la legislación en materia social? Nos gusta ‘Cachitos’ porque nos evoca tiempos pasados, aunque no mejores. Por eso, más que en las imágenes, muchas en blanco y negro, Núñez Feijóo debería atender a los subtítulos.

Suscríbete para seguir leyendo