Artículo de Rafael Vilasanjuan

Los años malos

Pocas veces una generación había encadenado tantas crisis juntas: desde la pandemia a la guerra, desde el bloqueo comercial a una inflación desbocada

2023 Celebración de año nuevo en París

2023 Celebración de año nuevo en París / Christophe Petit Tesson

Rafael Vilasanjuan

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Puede que el refrán “no hay mal que cien años dure” haya sido el consuelo de la noche de fin de año. Con el adiós al Papa Ratzinger y las uvas despedíamos un año horrible, tras otro bien difícil y uno anterior aún peor. Pocas veces una generación había encadenado tantas crisis juntas: desde la pandemia a la guerra, desde el bloqueo comercial a una inflación desbocada. Buena parte de nuestras certezas han sufrido o se han desmoronado. En eso ya hemos cambiado, sabemos que el mundo es menos seguro también a este lado ¿Será suficiente como para acabar con esta sensación de seguir viviendo peligrosamente? 

Tras las campanadas, la pandemia no se ha acabado de ir. La situación en China, donde se originó, devuelve al pesimismo. Pero con las vacunas el viaje del virus parece controlado y ante nuevas variantes la ciencia puede actuar aún mas rápido. La guerra en Ucrania continuará, no hay una negociación visible en el horizonte, pero Rusia, justo en el centenario de la creación de la Unión Soviética ya no puede seguir soñando con recuperar el imperio extinto. Si el conflicto se cronifica, con sus relaciones internacionales en horas bajas, la salida puede ser a un precio menor de lo que se suponía cuando inició la invasión. China sigue a su lado, pero el gigante está más preocupado por producir y vender que por involucrarse en un conflicto abierto. Eso podría moderar también sus aspiraciones de controlar Taiwán, porque el consecuente bloqueo no les interesa. Avanza la polarización con gobiernos ultra como el de Israel que solo hará más duro el eterno conflicto palestino.

Pero en general hay consenso en la prioridad de recuperar la tranquilidad de una economía asomada al vértigo que tiene que afrontar además la transición hacia una nueva forma de consumo que evite que el calentamiento siga avanzando. 2023 se anuncia como el año más caluroso de la historia si no empezamos a frenarlo. Pero si esa es la prioridad, podremos empezar a pensar que lo peor de los años malos va quedando atrás.