Artículo de Juli Capella

El buen diseño del año

Algunas propuestas que destacan por demostrar que otro tipo de diseño más social es posible

Leonard Beard

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Juli Capella

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Aún no había acabado el año y ya conocíamos las diez mejores películas, discos y libros del 2022. Pero ¿cuáles han sido los mejores edificios, interiores, y diseños del año? Aquí algunas propuestas que, hayan triunfado o no, se hayan vendido o no, aportan valores de interés común. Pero ojo, Voltaire ya advirtió que lo mejor es enemigo de lo bueno.

• Mejor propuesta ecológica: un váter que funciona sin necesidad de agua. Es el proyecto estrella de la fundación de Bill Gates. El objetivo es convertir los residuos en inocuas cenizas. Necesario cuando dos mil millones de personas siguen defecando sin salubridad y enfermando.

• Innovación doméstica: el mando a distancia para el televisor Samsung Eco Remote, que no necesita pilas, se recarga con la luz ambiente como las calculadoras. Puede ahorrar 100 millones de pilas en 7 años. Debería ser universal y obligatorio para todas las marcas.

• Innovación tecnológica del año: el motor de hidrógeno para aviones, creado por Rolls Royce y Easy Jet, que va a suponer un cambio radical en la navegación aérea. Produce tan solo agua como residuo de su combustión. El problema es que tardará en aplicarse.

• Instrumento de pacificación urbana: el último invento de Dayson, célebre por su sistema de aspiradoras y seca manos, el Dyson Zone. Unos auriculares unidos a una mascarilla que combaten la polución sonora y ambiental en las ciudades contaminadas. Un 'gadget' hoy necesario, pero esperemos que obsoleto en breve.

• Sistema de movilidad: la revista 'Domus' destaca como uno de los hitos del año el servicio de bicicletas eléctricas compartidas de Barcelona. Y el modelo Lime, un elemento urbano ya característico de las calles europeas. Orgullosos de liderar ciudades mejores.

• Edificio afable: bloque de 85 viviendas sociales en Cornellà de Llobregat, de los arquitectos Peris + Toral. Se trata de una construcción con estructura de madera. Ejemplo de industrialización, con ahorro energético y nueva tipología, con espacios comunitarios y sin pasillos. Una espoleta para desatascar el urgentísimo problema habitacional que padecemos. Aquí vergüenza propia.

• Gráfica combativa: 'Liberated Bodies', un programa de la fundación Color of Change, para concienciar sobre el libre uso del propio cuerpo entre la comunidad negra. El enorme poder del diseño visual para informar y concienciar para deshacer prejuicios.

• Tipografía universal: Helvética Now Variable, rediseño de la tradicional tipografía de palo seco, aumentando su claridad y versatilidad. Desarrollada por la legendaria empresa americana Monotype, que en su día creó la no menos mítica Times New Roman, con serifa. Los clásicos nunca pasan de moda.

• Vestido personalizado instantáneo: el diseñador leridano Manel Torres, afincado en Londres hace dos décadas, ha desarrollado el sistema 'Spry-on', desde su empresa Fabrican. En el pasado ya había creado un spray para hacerse un bikini 'ipso facto'. Este año presentó un traje en la París Fashion Week de septiembre para la marca Coperni. La modelo Bella Hadid salió en ropa interior y fue pulverizada con un producto que se convirtió en tela y se ajustó de forma personalizada en apenas dos minutos. Pasos hacia un sistema de producción textil menos aberrante y deslocalizado que el actual.

• Interior apacible: hotel Monastero, la rehabilitación de un antiguo monasterio italiano cerca del lago de Garda, obra del estudio Noa. Un ejercicio de sensibilidad demostrando que el lujo no está en la opulencia sino en la confortable sobriedad. El eslogan, Carpe Noctem.

• Objeto icono del año: las tijeras. Símbolo de la resistencia de las mujeres iraníes, que cortándose el pelo denuncian el régimen opresivo. Algunos famosos se apuntaron al reto, bravo, pero con menos peligro.

Esta es mi apresurada selección subjetiva. Exenta de toda pretensión modélica. Porque para saber de verdad lo mejor de la cosecha creativa del 2022 en España, deberemos esperar al verano, cuando como es tradición, el FAD nos presente en el Disseny Hub sus premios. Sí, tardan mucho más que las listas apresuradas del diario, pero a cambio lo hacen con un análisis más sosegado y riguroso. Ya sabemos que en el mundo creativo la primera impresión a menudo nos deslumbra y acaso nos engaña. 

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