8-M todo el año, también en el arte

Prestar atención a las necesidades de la mitad de la población mundial, las mujeres, debería ser obligatorio para toda sociedad avanzada y no solo durante 24 horas, el 8 de marzo -Día de la Mujer-, sino los 365 días del año. Con este objetivo presentamos el pasado 6 de marzo la campaña Sin Igualdad No hay Futuro, con la que queremos canalizar toda la apuesta editorial de EL PERIÓDICO en pro de una igualdad que exigimos aquí y ahora. 

Arrancamos entonces, si lo recuerdan, una cobertura de 12 meses de duración, nuestro 8-M todo el año, hasta el 8 de marzo de 2023. Dijimos que iba a incluir doce grandes contenidos informativos y de debate, uno cada mes, y una newsletter. Ahora, con el final de 2022 al girar la esquina, es buen momento para rendir cuentas con orgullo, justo el día que les presentamos la novena cobertura mensual, dedicada a analizar la presencia de la mujer en el mundo del arte.

Repasamos a las directivas que mandan en las instituciones culturales, glosamos a las grandes empresarias que actúan como mecenas en España, conversamos con autoras de comic y desvelamos las últimas novedades bibliográficas en este ámbito, con ocho libros que se preguntan dónde estaban las artistas, entre otros contenidos. Como hemos comprobado en los ocho meses anteriores, en el mundo del arte se ha avanzado, pero todavía queda mucho por hacer y la igualdad real está a años luz.

Se lo explicamos cuando ya estamos preparando el siguiente tema monográfico de los tres que todavía nos quedan pendientes para cumplir el compromiso adquirido el pasado marzo. Y recuerden que, en el marco de esta iniciativa, pueden disfrutan de la newsletter semanal que cada sábado escribe la subdirectora Carol Álvarez, denominada Con Letra de Mujer.

Tal y como me decía una vicepresidenta del Gobierno español hace poco más de un año, recoger los puntos de vista de las mujeres todos los días del año es clave, no sólo porque ello lleve a una sociedad más justa sino porque no podemos prescindir del talento de la mitad de la población. Y porque, además, está más que demostrado que la diversidad de genero aumenta la productividad, amplía la visión que tenemos de los problemas y de las soluciones, y conduce, por ello a tomar mejores decisiones cada día. Sin igualdad, no hay futuro.

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