Sí a la Navidad

Navidad es el tren que te lleva a casa, aunque nunca salga a la hora en punto. Es madre y hermano mano a mano en la cocina, mientras padre abre el vino y los demás ponemos la mesa y las ganas. Es el sobrino ahijado de quince años, portero de fútbol y ahora también runner. Es su hermano pequeño que canta y baila Despechá como ya quisiera Rosalía o el mediano que siempre pide verduras. Es el perro a punto de cumplir nueve años, seis de ellos a mi lado. Es cada regalo que tanto has pensando y que a veces dudas de si habrás acertado.

Navidad es la amiga fiel de siempre que te quiere aunque piense que trabajas demasiado; la amiga vegetariana y feliz de la vida; la amiga que te compra la lotería porque sabe que se te olvida; la amiga que es tu hermana siamesa de tanto que te pareces a ella y que además te manda christmas por correo postal hechos por ella misma; la amiga que te abraza y está dispuesta a ponerse un vestido rojo. Es el amigo de la voz que siempre te da paz; el amigo disfrutón y guardián de la ortografía; el amigo que es tu ángel de la guarda aunque ahora esté algo lejos; el amigo compañero de pupitre; el amigo que te regala libros de Orlando Figes que tú aún no sabes que necesitas. Es cada una de las personas a las que echas tanto de menos.

Navidad es el lector que espera tus artículos; la fuente que te explica una historia; el empresario que te manda una felicitación manuscrita y el que te pregunta por whatsapp si todo va bien. Es el jefe que te da un día libre de más; el compañero que te sobrevalora y cree que tienes superpoderes; el colega que te enseña cosas que no sabías; el que siempre te sonríe cuando te ve, pase lo que pase; el que te acompaña desde el primer día, pero también el que acaba de llegar.

Navidad es esa copa que te ofrece la empresa un lunes a mediodía, después de un parón de dos años, para agradecerte la dedicación y el esfuerzo en este 2022. Tú haces tuya esa copa, contenta y feliz porque supone que tienes por delante doce meses más para reincidir.

Navidad también es estar con el negacionista, el grinch que odia unas fechas que a mí no me pueden gustar más. Felices fiestas a todos, sobre todo a usted, querido lector, y millones de gracias por estar ahí.

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