Artículo de Ana Polo

Una liga propia

Las lesbianas estamos en todas partes. Por eso merecemos también tener productos culturales que nos representen y expliquen nuestras historias con cuidado, rigor y respeto

'A league of their own'

'A league of their own' / Prime Video

Ana Polo

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Tenéis que mirar 'A league of their own'. Está en Amazon Prime. No os confundáis: con este artículo no estoy haciendo promo de Amazon Prime. Estoy haciendo promo de las lesbianas y de las series de lesbianas, que no es que abunden, precisamente. Quizás no os habéis dado cuenta todavía, pero la representación de la comunidad LGTBIQ+ es una cosa que la industria audiovisual a menudo nos da con cuentagotas, para cubrir la cuota y quedar bien. Ahora quizás podemos encontrar un personaje no normativo en cada serie, sí; pero hay muy pocas que representen la diversidad como es debido.

'A league of their own' es una serie (basada en hechos reales) que explica la historia de las Rockford Peaches, un equipo de la liga femenina de 'baseball' de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Liga que montaron única y exclusivamente cuando se dieron cuenta que como habían enviado a todos los hombres al frente, no tenían con qué entretener al personal. La serie es un 'remake' de la película de 1992 titulada también 'A league of their own' (traduida magistralmente como 'Ellas dan el golpe') y tiene el mismo argumento que la película, con una pequeña diferencia: la presencia de lesbianas. Corrección: sí que había lesbianas, pero querían hacer ver que no. La película contiene lo que se conoce como 'queerbating': incluir tramas lésbicas (o de cualquier otro sigla de la comunidad lgtbiq+) sin explicitar en ningún momento que lo son y haciendo ver que aquellas dos chicas que se llevan taaaan bien son simplemente amigas. En la serie han cambiado el 'queerbating' por un grupo muy diverso de lesbianas que nos representa y nos emociona. Como les pasa a las personas heteros.

La representación importa. Las lesbianas estamos en todas partes. Por eso merecemos también tener productos culturales que nos representen y expliquen nuestras historias con cuidado, rigor y respeto. Desde aquí os animo a llenar vuestras pantallas con historias diversas de personas disidentes que no se ajustan a la norma, para ensanchar la mirada y darnos cuenta de que, en esta vida, lo único que es normal es la diversidad. Y porque si mucha gente mira 'A league of ther own', nos darán una segunda temporada. Y creo que hablo en nombre de todas las lesbianas cuando digo que la necesitamos.

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