El Twitch de Luis Enrique

Cuando Luis Enrique anunció que se iba a convertir en streamer durante el Mundial, más allá de la sorpresa que causó, muchos pensaron que esa nueva faceta del seleccionador le traería problemas. Y es verdad que alguno ya le ha traído, como la confusión geográfica de Costa Rica, que aclaró al día siguiente enseñando fotos familiares de unas vacaciones en el país centroamericano. Nada grave. En la caja de sorpresas que tenía preparada Lucho, lo de enseñar a su familia ante 150000 espectadores es de las que puntúa 5 en un ranking sobre 10.

Lo que nadie podía imaginar es que fuese el propio Luis Enrique el encargado de abrir un melón que , hasta ahora, nadie se había atrevido a abrir. El de la relación entre su hija y Ferran Torres. Lo puso sobre la mesa él mismo a carcajada limpia en su segunda sesión de Twitch, cuando alguien le preguntó quién era su extensión en el campo. Sorpresa. «Ferrán Torres , jajaja, si no…¡mi hija me corta la cabeza!». Viéndolo en directo podría parecer que se le había escapado.Con el paso de las horas, creo que en su cabeza estaba ya la idea de abordar un tema que está en el aire hace tiempo, pero nadie se atrevía a poner sobre la mesa.Y sin guión previsto, lo soltó.

Naturalidad para pinchar el globo

Y haciéndolo él así, desde la naturalidad, ha conseguido pinchar un globo que podría estallar en el momento menos oportuno. Ha marcado los tiempos él, y ha liberado a Ferrán, que ayer recogía el guante de su ‘suegro’. «Ya conocemos al mister, es muy bromista. Fue una cosa del directo, una broma. Los dos sabemos diferenciar cuándo es familiar y cuándo somos jugador y seleccionador».

Ahora que la RFEF ha dado un paso de gigante en la generación y tratamiento de sus contenidos audiovisuales, propongo desde aquí una cámara en directo con los jugadores siguiendo al seleccionador de día y streamer de noche Luis Enrique. Subiría el pan. Si acaso tras ganar a Costa Rica, que con tanta distraccíón y jolgorio estos días con el Twitch , conviene no perder el foco. El primer objetivo, controlar de qué se habla, cuándo y cómo, lo ha bordado el seleccionador. Ahora, toca ganar el miércoles.

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