Apunte
Empleo con claroscuros
El paro desciende pero la contratación, aún en niveles altos, sigue perdiendo gas
Agustí Sala
Redactor jefe de Economía
Además de El Periódico, trabajé de 1989 a 1990 en La Economía 16, como responsable de Economía en el Diari de Barcelona, de 1989 a 1990; en la sección de Economía de TVE Catalunya de 1987 a 1989, en Antena 3 de Radio, de 1985 a 1987 y en el Diari Menorca, de 1983 a 1985 y Radio 80-Menorca. Además la licenciatura en Ciencias de la Información por la Universitat Autònoma de Barcelona (1992-1986), tengo un posgrado en dirección general (PDG) 2011-2012y un curso de Márketing Digital y Redes Sociales por la EAE Business School
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, hablaba el jueves de los agoreros y profetas del apocalipsis. Y decía que estos no estarían contentos de cómo evoluciona el mercado laboral. Y, en cierta medida, podría tener razón porque los datos, en general, no son malos. El crecimiento económico pierde fuelle, con un auténtico frenazo en el tercer trimestre al aumentar apenas el 0,2%; frente al 1,5% del periodo anterior, pero el mercado laboral sigue emitiendo algunas señales positivas.
Tras la encuesta de población activa (EPA) del tercer trimestre que reflejaba un leve repunte del paro y algún signo de enfriamiento en la creación de empleo, octubre vuelve a dar alegrías. El paro registrado el mes pasado experimentó un descenso que lo sitúa como el mejor octubre de la historia. Es un mes en el que se genera desempleo, con la excepción del año pasado, en el que se registró el primer descenso de la serie histórica, aunque testimonial; y que se consolida en 2022, con una caída de más de 27.000 personas. Pero una buena parte se explica por los fijos discontinuos, para cubrir necesidades temporales. Cuando finalizan sus contratos se contabilizan como demandantes de empleo, no parados.
En todo caso, no todo son señales positivas. La afiliación a la Seguridad Social ha aumentado en 103.000 personas, lo que sitúa la cifra de afiliados por encima de los 20 millones, lo que es positivo, pero es el peor dato desde 2017 y el sexto mes consecutivo con desaceleración del empleo.
Y el aumento de las contrataciones indefinidas por la reforma laboral, que rebajan el impacto de la temporalidad se apoya mucho en los fijos discontinuos, que han mejorado sus derechos. Y sigue habiendo personas que firman más de un contrato indefinido al mes porque se cubren con estos contratos actividades que son temporales. Ahora el esfuerzo debería centrarse en aumentar los empleos fijos a jornada completa. Ese ha de ser el próximo reto, especialmente cuando se avecinan seguramente tiempos peores para el mercado laboral.
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