Dalmases, tocado y hundido
La consecuencia política inmediata del hundimiento de Dalmases es que se refuerza el sector que pretendía mantenerse en el Govern y perdió el pulso
Xavier Bru de Sala
Escritor y periodista.
A diferencia del conocido juego de barcos, en política no suele haber mucha distancia entre “tocado” y “tocado y hundido”. Después de que Magda Oranich, encargada del informe sobre la famosa abucheada, destapara las presiones y aludiera a un patrón de conducta habitual del diputado Francesc de Dalmases, sus defensores deberían haberse sumado al diagnóstico de Jordi Turull, dictado en privado pero hecho público. Estás hundido y dañas al partido, debes de abandonar también el escaño de diputado lo antes posible. Tras las informaciones recogidas en estas páginas, se ha vuelto del todo evidente que, para no arrastrar hacia el fondo a su capitana, Dalmases haría bien en esquivar la reunión de la comisión del Estatuto del Diputado renunciado al acta antes de someterse a las bien merecidas y probablemente ejemplares sanciones. Si no renuncia hoy mismo, ni Junts ni el sector de Junts que le ha apoyado saldrán bien parados.
Es de manual pero va bien recordarlo. Lo primero que debe tener la mano derecha de un político, y Dalmases lo era de Laura Borràs, es mano izquierda. Mano izquierda que opera bajo mano y no mano derecha que reparte mandobles en forma de abucheo o agarrota directamente a los o las más débiles. Como todo el mundo debería saber, hay muchas formas de presionar desde el poder. La menos efectiva, a la par que la más arriesgada, es la ejercida por Dalmases. El precio que debe pagar es el punto final de una efímera y deslucida carrera política.
Y es que en política o eres un veterano como Turull, u Oranich, o un superdotado como Giró, o un gregario infeudado a uno que conoce el paño. Dalmases, que no es ninguna de estas tres cosas, se infeudó a Laura Borràs, que tampoco es ninguna de las tres cosas. La consecuencia política inmediata del hundimiento de Dalmases es que se refuerza el sector que pretendía mantenerse en el Govern y perdió el pulso. Los pragmáticos recuperan terreno, mientras Borràs y los suyos, que en el partido son menos y tienen menos fuerza de lo que pueda parecer, pierden posiciones. El aura de Laura empieza a oscurecerse.
Suscríbete para seguir leyendo
- Una intensa granizada impacta en Barcelona y el litoral catalán
- El SMS que Hacienda está enviando a todos los que han hecho esto en su declaración de la renta
- Sumergir los pies en vinagre, la nueva tendencia que arrasa: estos son sus beneficios
- Catalunya rechaza el reparto de menores no acompañados llegados a Canarias que propone el Gobierno
- Encuesta elecciones Catalunya: El PSC se afianza en cabeza y Junts toma la delantera en su pulso con ERC
- Saltan las alarmas por el estado de salud de uno de los Mozos de Arousa
- Una familia recupera la titularidad de un piso de Girona tras varios intentos de desahucio
- Un luchador iraní es golpeado por el público y suspendido de por vida tras pegar una patada a una chica en el ring