De Xavi a Gavi

El ADN Barça. Cuando el primer equipo masculino está en apuros, o lo parece, siempre aparecen esas tres letras. Se recuerdan así las esencias de un estilo que ha dado grandes resultados y, sobre todo, un carácter que pasa de una generación a otra. Pero el día en que alguien descifre el genoma entero de ese ADN quizás entenderemos mejor la complejidad de ser culé. Sí, habrá el gen de la filosofía de Cruyff, que con los años ha visto varias mutaciones y casi siempre para mejorar, pero también un gen del culé pesimista y sufridor, del que se desanima en tres partidos; habrá otro que explique la mala suerte del Barça en los sorteos de la Champions... Y habrá, imagino, un gen que nos permite vivir en contradicción. Por ejemplo, ¿cómo se entiende que el Barça esté ahora mismo en crisis de juego y, en la última gala del Balón de Oro, muchos protagonistas vistan de blaugrana? Además del merecido Balón para Alexia Putellas, desfilaron el goleador Lewandowski y Gavi como mejor jugador joven, al lado de Pedri, que lo ganó hace un año.

Quizá también esté en ese ADN inspirarse en el pasado para intuir el futuro, como si se pudiera replicar pieza por pieza, y más si resulta que el entrenador es alguien como Xavi, que formó parte de esos años del gran fútbol. Revivimos esa media de Iniesta, Busquets y Xavi, y pensamos que Pedri puede ser como Iniesta, Busquets sigue siendo Busquets (más o menos) y Xavi... ¿quién es el nuevo Xavi? Podríamos decir que Gavi y solo habría que cambiar una letra, pero en ese trabalenguas hay todo un mundo. Cuando pasa por Gavi, el Barça es hiperactivo y peleón, pero le falta esa pausa que sabía darle el Xavi jugador. Sin despreciar el talento de Gavi, es curioso que Xavi no halle en su equipo esa brújula que fue él, un jugador que mimaba el balón con criterio y decidía el ritmo del juego. Puede que esa figura del pelotero por la derecha ya esté en la plantilla actual, pero además de Pedri haría falta algún experimento, algo así como reinventarse un De Jong, quizá un Kessié, incluso un Raphinha como interior. Probarlo para sacar a relucir ese gen de la paciencia creadora.

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