El premio de mi vecina Olga Merino

Los que leen estos artículos en la edición de papel, rápidamente habrán entendido el título. Tengo el honor de compartir página con la escritora Olga Merino. La Real Academia Española le acaba de conceder el premio a la creación literaria por su novela 'La forastera'. Merino hace una literatura que les gustará. Combina un desbordante conocimiento de la tradición literaria con una mirada a pie de calle. Mezcla con sabiduría lo sublime (en cuanto a canónico) con lo vulgar (en cuanto a cotidiano). Y de esa mezcla sale un universo en el que el lector se siente como en casa, pero enriquecido por todo lo que se ha escrito sobre lo que él siente y padece.

Merino ha llegado a la literatura imaginativa desde la literatura de observación, es decir, a las novelas desde los diarios. Fue corresponsal de EL PERIÓDICO en Moscú y reportera en Barcelona. Algunos lerdos marcan una frontera inexpugnable entre la literatura y el periodismo. Los grandes saben que hay una continuidad. Josep Pla, uno de los autores más citado y menos leído, explicaba que hay dos tipos de literatura: la imaginativa y la de observación. Ambas comparten la misma naturaleza: son un relato, aunque las reglas narrativas no sean las mismas sin llegar a ser contradictorias. Lo más determinante de la escritura es la mirada. Y ahí el periodismo enriquece. Por muy fantástico que sea un relato siempre parte de la realidad para recomponerla. Y eso es lo que hace cotidianamente el periodismo cuando lo hace bien. Por eso, que la academia reconozca la buena literatura en alguien que reconocemos como buena periodista es un motivo de orgullo y satisfacción que diría el emérito.

Es un lujo para los diarios contar con narradores literarios entre sus colaboradores de opinión. Casi todos los grandes novelistas rusos, admirados por Merino, se iniciaron en el periodismo como Olga. Diarios y libros, en papel o digitales, compartimos lectores, por eso es lógico que compartamos autores. Y de esos territorios compartidos nacen proyectos como 'Abril', el suplemento literario de Prensa Ibérica, en el que colabora también Merino. A los vecinos hay que conocerlos y tratarlos bien porque al final siempre te sacan de un apuro, en este caso porque te inspiran o te provocan. Gracias, Olga, por compartir tu literatura con la comunidad de EL PERIÓDICO.

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