¿Cuánto durará la tercera guerra mundial?

¿Qué pasaría en España si hubiera una tercera guerra mundial? ¿Es posible una tercera guerra mundial? ¿Va a haber una tercera guerra mundial? ¿Es inminente la tercera guerra mundial? ¿Habrá una tercera guerra mundial? Desde que Rusia invadió Ucrania, los especialistas en SEO (Search Engine Optimization) -es decir, en los motores de búsqueda tipo Google y Yahoo- repiten como una letanía en sus informes que las búsquedas sobre la tercera guerra mundial menudean en los primeros puestos de las tendencias mundiales. Dado que no puede haber información sobre algo que no ha sucedido, en realidad quienes teclean estas preguntas en las cajas de Google actúan como los antiguos griegos que acudían a los oráculos en busca de respuestas para apaciguar sus angustias. 

El papel que otorgamos a Google, las redes e Internet en nuestras vidas (el de una deidad, ni más ni menos, como con gran acierto vio Neil Gaiman en su American Gods) es aún más evidente en aquellos que teclean preguntas como '¿Cuánto dura una guerra mundial?' o '¿Qué pasa cuando hay una guerra mundial?' Los más pesimistas, habrá quien diga que los más lúcidos en este mundo en que el terraplanismo debe tolerarse porque todas las opiniones son respetables, preguntan por las causas de la tercera guerra mundial (como si ya hubiera empezado) o, con un rayo de esperanza, '¿cuánto durará la tercera guerra mundial?' Chi lo sa. 

Biden y Murdoch

Dando una vuelta de tuerca a las angustias de nuestros tiempos, el viernes fue tendencia en redes sociales y en Google 'Armagedón'. No se trata de la búsqueda 'Armaggedon película' -un clásico del cine y del buscador- sino 'Armagedón qué es', sin duda a causa de las declaraciones de Joe Biden en las que afirmó que "el Armagedón nuclear está más cerca que nunca desde la crisis de los misiles de Cuba". El presidente de Estados Unidos, un tipo que por su cargo no debe de temer por su acceso a un búnker nuclear, otra de las búsquedas estrellas en Google, efectuó estas declaraciones en un ambiente relajado: una fiesta para recaudar fondos para el partido Demócrata en la mansión en Manhattan de James Murdoch, hijo del magnate de los medios Rupert Murdoch (se desconoce si en la fiesta sonó la banda sonora de Succession). 

Biden es un presidente a quien su locuacidad demasiado a menudo pone en apuros, más de una vez y de dos el Departamento de Estado ha tenido que salir en su rescate para aclarar, por ejemplo, que en contra de lo que dijo el presidente no está claro que tropas de EEUU defenderían Taiwan en caso de invasión china. Pero si el presidente de EEUU habla de Armagedón mejor palparse los bolsillos y preguntarle a Google, que algo de información debe de tener el líder del mundo libre que acertó ante el escepticismo general que Rusia invadiría Ucrania. Que Biden esté en campaña electoral, que el acto fuera una fiesta de recaudación de fondos y que el anfitrión fuera un Murdoch son detallitos. El Armagedón sin duda está cerca, esta noche le pregunto a Alexa sin falta cuánto dura el Armagedón (el de verdad, no la peli). 

Cualquier desgracia es posible

No es extraño que después de una crisis financiera sin parangón en casi un siglo, una pandemia mundial, una emergencia climática irreversible, una inflación solo recordada por los 'boomers' y una guerra demasiado a menudo caricaturizada como el capricho irresponsable de un villano a lo James Bond, la población occidental tema que cualquier desgracia es posible y demande respuestas al oráculo, al fin y al cabo estos son tiempos en los que la NASA intercepta asteroides con misiles antes de que colisionen con la Tierra, dónde está Bruce Willis cuando se le necesita. Después del coronavirus y de huracanes jamás vistos, a ver quién pone la mano en el fuego por que algo -un invierno nuclear, por ejemplo- no va a suceder.  

Como bien ha publicado en este diario Jesús Núñez Villaverde, cuanto más acorralado esté Vladimir Putin, y las cosas no le están yendo nada bien militarmente hablando, más peligroso e imprevisible puede ser su comportamiento, y eso incluye un hipotético lanzamiento de un arma nuclear táctica en Ucrania. La situación es grave, no hay duda. Pero referencias al Armagedón como las de Biden son innecesarias. Precisamente porque la hora es grave, la opinión pública merece ser tratada como adulta por sus dirigentes, sus medios de comunicación e incluso sus oráculos. Merece que se le explique la gravedad de la situación en su justa medida, sin simplificaciones, exageraciones y banalizaciones y, por supuesto, sin alimentar los miedos irracionales a cambio de votos o 'clicks'. 

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