Presupuestos 2023: una lluvia de tópicos

Ya tenemos canas para volver a recitar que estos son los Presupuestos con mayor gasto social de la historia. Mientras hay inflación, el crecimiento nominal de cualquier gasto hay que matizarlo. Si la inflación es del 10% y el gasto crece un 7,6%, en realidad está bajando un 2,4% porque para hacer lo mismo se necesita más dinero. No es muy diferente a lo que les pasa en casa: si ganan 100 y los precios suben, ahora pueden comprar por 90. Así que los gobiernos harían bien en hacer menos propaganda y explicar más la dureza de la situación, es verdad, derivada de una guerra, y no de una mala gestión. 

El pacto entre el medio gobierno del PSOE y el medio de Podemos arroja otra realidad que tampoco se ha explicado claramente: el gasto crece más que la economía. O sea, vamos a gastar aún más de lo que ingresamos. Eso generaría más déficit y más deuda, pero se reducen. La razón es muy sencilla, aumenta la presión fiscal. Es decir, que, además de perder poder adquisitivo por la inflación, lo perderemos también por los impuestos. Aunque de manera desigual. Ahí se nota el acento de Podemos que pretende proteger a los más vulnerables y hacer pagar el coste de la crisis a los que más tienen. Pero no siempre acierta porque equipara el grande con el rico y eso no siempre es verdad.

Este es el último presupuesto del Gobierno de coalición. La cara de Sánchez y Díaz en el momento de anunciar el acuerdo era un poema. Ese ha sido el sino de esta alianza, siempre se ha hecho a desgana y sin ninguna ilusión. Quizás eso explicaría lo que detectan las encuestas. Los electores apoyan las medidas aprobadas pero retiran su apoyo a los partidos que están gobernando. Esta coalición ha tenido más momentos funerarios que sacramentales. Todos daban la impresión de estar ahí obligados. Y así es muy difícil hacer creer a la gente que es posible una repetición de la fórmula. Este es y será hasta el final un gobierno Tiktok. A Yolanda Díaz solo le interesa decir que en el presupuesto hay una decena de medidas que no estarían si el PSOE gobernara en solitario. Y a Sánchez solo le preocupa presumir que hay una decena de medidas que han quedado fuera de un gobierno con Podemos. E igual lo que pasa es que las 20 eran necesarias y útiles. Los tópicos siempre son malos consejeros. 

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