Artículo de Sergi Sol

El 'youtuber' Moreno Bonilla

El impuesto a los catalanes con un patrimonio neto superior a 500.000 euros permite financiar cada año un complejo hospitalario de la magnitud de Vall d’Hebron

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno / Marta Fernández Jara - Europa Press

Sergi Sol

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Jaume Giró salió a defender con uñas y dientes el impuesto de patrimonio ante la opa hostil del presidente andaluz, Moreno Bonilla.

Cabe decir que el conseller Giró -de acuerdo con su declaración de bienes- es uno de los 80.000 catalanes que sufraga un impuesto que recauda cerca de 600 millones en Catalunya. Bonilla, a lo sumo, recaudó una quinta parte por Patrimonio en 2021. 

Lo que para unos puede parecer el chocolate del loro (igual es que van sobrados), para otros es sustancial.

El mayor hospital público catalán es Vall d’Hebron. Pues bien, el impuesto a los catalanes con un patrimonio neto superior a 500.000 euros permite financiar cada año un complejo hospitalario de la magnitud de Vall d’Hebron, que atiende a un millón de pacientes año tras año y que cuenta con 1.150 camas, de las 27.000 que hay en Catalunya. 3,7 camas por cada 1.000 habitantes, por 1,7 Andalucía.

Moreno Bonilla -a rebufo de Díaz Ayuso- pretende el cambio de domicilio fiscal de los empresarios catalanes –sólo a estos de refirió- con el señuelo de ahorrarles pagar por patrimonio. Y todo ello alardeando de españolidad. Aunque, a ciencia cierta, sea el mismo patriotismo de esos castizos 'youtubers' que se largan a Andorra para no pagar a la hacienda patria. Los más ricos –incluidos los señoritos andaluces- van a ahorrarse ahora algo más de 100 millones. 

La pregunta para el españolísimo presidente andaluz debería ser: ¿y en qué sale ganando su querida España?

¿En qué multiplica eso el PIB español? Por cierto, en el primer semestre de 2022, la inversión extranjera ha caído cerca de un 50 por ciento en Andalucía.

Porque esa supresión de impuestos ni incentiva la aparición de emprendedores ni crea nuevas empresas, simplemente cambia la ventanilla de pago, la 'trampuja' del 'dumping' fiscal que tiene frito al valenciano Ximo Puig. Ni, por supuesto, va a cambiar ni un ápice la lacra del paro, que en Andalucía es dramático.  

'Andalucía avanza', nos decía el PP andaluz. Para los terratenientes, sin duda. Lo que ya es mucho más dudoso es que también avance para el grueso de los andaluces y sus servicios públicos. 

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