Análisis

Italia, ¿puerta de Europa?

Como el margen para un vuelco en las urnas es impensable, tal vez lo mejor que podemos hacer es analizar las expectativas con un partido ultranacionalista y reaccionario en el Gobierno

Giorgia Meloni, presidenta del partido Hermanos de Italia.

Giorgia Meloni, presidenta del partido Hermanos de Italia. / ALBERTO LI

Rafael Vilasanjuan

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Última semana de campaña en Italia con la certeza de que la extrema derecha alcanzará el poder ansiado en un gran país europeo. Giorgia Meloni, una líder que nunca ha condenado el fascismo será, si nada lo remedia, el icono de una extrema derecha que flirtea en todos los países y que desde el Gobierno en Roma puede acabar blanqueando al resto de sus correligionarios en el viejo continente. Corren malos tiempos para los proyectos moderados y las elecciones el próximo domingo pueden acabar de confirmarlo ¿Gobernará? Si es verdad que la historia se mueve por ciclos, parece como si Roma va a abrir uno nuevo con demasiado olor al pasado.

¿Por qué ganará Meloni? Es novedad y convence en un panorama viciado de figuras retóricas. En la rebeldía los extremos se tocan y el voto del Movimiento 5 Estrellas en el sur del país va a pasar en gran medida de la izquierda radical a la derecha mas extrema. Le ayuda además la sospecha de financiación rusa a Matteo Salvini. Buena parte de los votos que iban a su Liga intransigente y xenófoba acabarán en el saco de Meloni, porque transpira el mismo odio hacia los inmigrantes o las minorías, pero no atufa a recibir dinero de Putin y por si acaso ya ha anunciado que no piensa cambiar el apoyo incondicional a Ucrania. Pero hay más. El sistema electoral italiano cambia para elegir a un tercio de las cámaras por mayoría simple: el que gana se lo lleva todo, y ahí formar coaliciones es fundamental. La derecha con la Liga de Salvini, Forza Italia de Berlusconi y los Fratelli d'Italia de Meloni lo han conseguido; el centro izquierda ha sido incapaz, por la falta de liderazgo de Enrico Letta y Mateo Renzi y el autismo del Movimiento 5 Estrellas. La victoria de Meloni, en parte es culpa de esta incapacidad, porque aunque las otras dos terceras partes de parlamentarios se elegirán proporcionales, la coalición de derechas ya llevará ventaja.

Como el margen para un vuelco en las urnas es impensable, tal vez lo mejor que podemos hacer es analizar las expectativas con un partido ultranacionalista y reaccionario en el Gobierno. En Italia van a sufrir inmigrantes, minorías y el avance de  derechos sociales, pero el gran reto es saber si hay margen fiscal para mantener el programa de pensiones que Europa quiere acotar o eliminar el salario de inserción para los que no encuentran trabajo, sin provocar una revolución. A nosotros desde aquí nos interesa más saber si seguirá siendo un socio fiable para compartir aliados en la agenda global, pero sobre todo si la Italia ultranacionalista de Meloni apuesta por seguir construyendo un espacio común europeo, o por el contrario se dedica a romperlo para recuperar nacionalismos arcaicos. Italia es el pais que más fondos de recuperación recibe de la Unión Europea, una buena razón para empezar a entender desde el Gobierno que frente al nacionalismo rancio que reclaman, vale la pena unir fuerzas, más que acabar siendo el país que abra la puerta al resto de sus colegas en toda Europa, para acabar con ella.

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