Artículo de Sílvia Cóppulo

Me gusta Camila

Hoy es el miembro femenino más importante de la familia real británica. Es el triunfo de la resiliencia y el amor

Carlos y Camila, hoy ya reyes, llegan a una recepción al Museo Británico de Londres, en febrero del 2022

Carlos y Camila, hoy ya reyes, llegan a una recepción al Museo Británico de Londres, en febrero del 2022 / VICKIE FLORES / EFE

Sílvia Cóppulo

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Me gusta Camila, porque es una mujer moderna, genuina, decidida, optimista, que apoya a su marido y se ríe con él. Ella ve el lado divertido de la vida. Con su simpatía, sabe relajar cualquier ambiente, dijo Carlos a la CNN. Tiene agenda propia y trabaja para luchar contra la violencia machista, o para sensibilizar sobre la osteoporosis, la enfermedad que causó la muerte a su madre. 

Camila anda lejos de vivir obsesionada por su apariencia física o por la moda. Atrás quedan las críticas a su aspecto: que si era caballuna, fea o desgarbada. El duque de Edimburgo, marido de la difunta reina Isabel, escribió en una carta a Diana que nadie en su sano juicio preferiría a Camila. Se equivocaba. Es importante que la reina consorte aparezca ante la opinión pública como una mujer real y no como un real maniquí.  

Carlos y Camila se gustaron a primera vista, pero ella no creyó tener posibilidad alguna de casarse con él, así que aprovechó que el entonces príncipe veinteañero marchara con la Marina para darle el sí a un oficial del ejército británico.

Después de solo trece encuentros, Carlos accedió a casarse con una mujer que debía ser virgen, Diana, quien contaría a la BBC que en su matrimonio eran tres. Y era cierto. La relación de Carlos y Camila era tan íntima, que el príncipe dejó grabado en su móvil que le encantaría ser su támpax. Camila respondería “qué fantástica idea”, y, conocido el 'tampogate', se divorció. Carlos haría lo propio con Diana, pero la muerte de la princesa de Gales complicó aún más la imagen pública de Camila, que apareció como la bruja causante de tanto dolor

Carlos anunció a su reina madre que la relación con Camila era innegociable y se casaron en 2005. Tras una cuidada operación de imagen, Camila hoy aparece como una mujer segura, una abuela adorable y una esposa cómplice

Hace pocos meses, la reina Isabel II expresó el deseo de que, a su muerte, Camila ostentara el título de reina consorte. Hoy es el miembro femenino más importante de la familia real británica. Es el triunfo de la resiliencia y el amor. Me gusta Camila. Porque ella es ella. 

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