Artículo de Elena Neira

La teletienda de Disney +

El proceso que antes tenía lugar a través de webs de terceros, en sus parques temáticos o en sus tiendas podría estar muy pronto centralizado en una app y tarifa única, probablemente más cara

Disney +, teletienda

Disney +, teletienda / Leonard Beard

Elena Neira

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Disney+ podría incluir muy pronto una teletienda. La compañía, al parecer, estudia incorporar a su oferta un servicio similar a Amazon Prime, que permitiría al usuario utilizar la plataforma no solo para ver contenido sino también hacer compras en ella y tener acceso a descuentos exclusivos. Para Disney+ dejar de ser un simple servicio bajo demanda tiene más sentido del que parece. La delicada situación de la economía está contrayendo el consumo, el mercado del 'streaming' está cada vez más saturado y las compañías basadas en modelos de suscripción buscan fórmulas para convencer a los clientes de que merece la pena pagarlos doce meses del año. Convertirse en un ecosistema de servicios supondría una ampliación de su actual modelo de explotación, uno que llevaría a los clientes a entrar en un bucle de consumo infinito, con procesos de compra cómodos y sencillos que minarían cualquier tipo de resistencia. El universo Disney es demasiado goloso y el fan sabe que la compra es inevitable, cuando te ponen la miel en los labios en el momento preciso.

Todo esto se ha filtrado a varios medios estadounidenses apenas un año después de que Disney echase el cierre a sus tiendas físicas, para derivar toda la venta de 'merchandising' oficial a shopdisney.es. Ahora se plantean un giro de tuerca que integraría el 'ecommerce' con Disney+, algo que les permitiría reforzar la conexión del usuario con las marcas y aumentar el valor que el servicio tiene para el cliente. Disney, de momento, ni confirma ni desmiente. Mientras tanto, Internet se ha convertido en un hervidero de especulaciones. ¿Ofrecerá ventajas especiales para suscriptores? ¿Tal vez algún descuento? ¿Acceso preferente a preestrenos o al 'merchandising' de los últimos estrenos? ¿Permitirá la compra directa mediante QR? Las posibilidades son infinitas. El objetivo, el mismo: Disney quiere que gastemos más… en Disney.

Utilizar el entretenimiento para vender es un recurso que se lleva explotando durante décadas con excelentes resultados. El imperio Disney es la mejor prueba de ello. Una plataforma como Disney+ tiene el potencial de ir mucho más allá que la teletienda tradicional. De entrada permitiría aumentar el tiempo de exposición del usuario a la compra, siendo comercialmente menos agresivo. También acortaría los pasos para completar la transacción, ya que el usuario/suscriptor está ya identificado y ha proporcionado sus datos bancarios. Es una extensión del modelo que ya ha demostrado su éxito en las redes sociales: rentabilizar el tiempo que pasamos conectados utilizando contenidos y prescripción para impulsar la compra.

Disney, una de las compañías más escépticas en lo que al negocio digital se refiere, ha dedicado los últimos tres años a explotar su portafolio de marcas de una manera más realista con el consumo actual. El lanzamiento de Disney+ fue la pica en Flandes que les permitió dar un salto hacia una nueva filosofía empresarial. También les enseñó que el digital era la puerta de acceso idónea a un mundo infinito de posibilidades. Que ahora se planteen vender a través de Disney+ no es un mero capricho, sino la evolución de una fórmula que ya han trabajado hasta la saciedad. Disney se ha pasado décadas construyendo un universo en el que las propiedades de la casa se explotaban en todos los formatos posibles para encerrar a los usuarios en un ecosistema de dependencias. La pantalla grande presentaba a los personajes de los que el espectador se enamoraba, y luego se le ofrecían empaquetados de diversas formas, listos para ser llevados a los hogares. Es un ciclo interminable: la última peli de Marvel que ves en el cine te lleva a ver de nuevo las entregas anteriores, a comprarte una camiseta, a valorar unas vacaciones en Eurodisney o a decantarte por una mochila de superhéroes cuando toca comprar material para el cole. Disney es lo que hoy conocemos gracias a su habilidad para extender los tentáculos y adherirse a la vida de los clientes para establecer una relación duradera.  

El proceso que antes tenía lugar a través de webs de terceros, en sus parques temáticos o en sus populares tiendas Disney podría estar muy pronto centralizado en una app y tarifa única, en la que compras y entretenimiento formarían parte de la experiencia que ya conocemos… y probablemente más cara. 

Suscríbete para seguir leyendo

TEMAS