De rebajas en la ONU

También es mala suerte que, para una vez que alguien de la ONU da un poco la razón al 'governet', sea por una parida. Lo de que los líderes lacistas no tenían que perder la condición de diputados mientras estaban en prisión provisional suena muy bien, pero es como jugar a la lotería y que te toque la pedrea, aunque -acostumbrados a perder siempre- lo celebren como si les hubiera tocado el gordo. De toda una Comisión de Derechos Humanos de la ONU se espera que acuse a España de torturas a los líderes catalanes, de detenciones ilegales, de genocidios culturales, de envenenamiento del agua potable o de masacrar aldeas catalanohablantes. Para decirnos que mientras Junqueras esperaba su juicio debía ser todavía diputado, mejor quedarse callados, con eso no movilizamos a nadie el 11-S.

Tal vez no sea mala suerte y lo que sucede es que el millón de euros donado generosamente por el 'governet' -es decir, donado por todos los catalanes, lo quisieran o no- a la comisión de Derechos Humanos de la ONU, no da para mucho más. La inveterada tacañería de los catalanes ha jugado en nuestra contra.

-Miren ustedes, las tarifas son las que son. Si quieren que denunciemos que el juicio fue una farsa, les va a costar cinco millones de euros. Inculpar a España de torturas, son 10 millones. Por una acusación de asesinatos indiscriminados contra catalanes de pro, nos vamos ya a los 20 millones. Y si quieren que la ONU diga al mundo que España es un estado fascista -que sabemos que eso a ustedes les gusta- son 100 millones. Más barato que eso, solo tenemos un pack -precisamente está ahora mismo de oferta- de malos tratos en la cárcel, escuchas ilegales y rotura de urnas, que saldría, vamos a ver, sí, por tres millones de nada. Con una TV a su servicio, como tenemos entendido que es su caso, este pack les podría funcionar- dijeron en la ONU a los enviados del 'governet'.

-Es que solo disponemos de un millón, y además pagadero en cuatro años.

-Pues por esa miseria, se tendrán que apañar con una declaración que asegure que los reos de sedición no deberían perder la condición de diputados hasta que la sentencia fuera firme. No es mucho pero, por este precio, es lo que hay. Es que con lo de Ucrania, vamos a tope. O lo toman o lo dejan.

Lo tomaron, claro que lo tomaron, qué iban a hacer si no.

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