Apunte

Recesión soportable

Los bancos centrales asumen que la lucha contra la inflación puede hacer inevitable la pérdida de actividad y empleo pero esperan que no se les vaya de las manos

President of European Central Bank Christine Lagarde addresses a news conference following the meeting of the Governing Council's monetary in Frankfurt, Germany March 10, 2022. Daniel Roland/Pool via REUTERS//File Photo/File Photo

President of European Central Bank Christine Lagarde addresses a news conference following the meeting of the Governing Council's monetary in Frankfurt, Germany March 10, 2022. Daniel Roland/Pool via REUTERS//File Photo/File Photo / Daniel Roland / Pool via REUTERS

Rosa María Sánchez

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Dónde está el umbral de dolor que puede sufrir una sociedad, una economía, a cambio de evitar el mal mayor de una subida descontrolada y prolongada de los precios básicos. En qué punto se sitúa el límite de pérdida de actividad y de empleo que puede soportar una economía sometida a altos precios y subidas de tipos de interés sin acabar cayendo en un descontento social y una espiral destructiva sin freno. En definitiva, cuál es el umbral de recesión soportable.

Este es el dilema al que tienen que enfrentarse los banqueros centrales antes de decidir cuánto y a qué velocidad van a subir los tipos de interés en los próximos meses. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ya ha advertido de que la guerra contra la inflación provocará "dolor" en familias y empresas. Según dice, la Fed no "no pretende provocar una recesión», pero ha admitido que esta puede acabar llegando. De momento, la economía de EEUU ya ha incurrido en recesión técnica (dos trimestres consecutivos con pérdida de PIB), si bien, con una tasa de paro de apenas el 3,5% (12,5% en España) el nerviosismo parece bajo control, al menos por ahora. Con todo, Powell parece seguir confiando en poder pilotar un aterrizaje suave de la inflación y de la economía. 

En la zona euro, las actas de la reunión de julio del BCE muestran que los consejeros estaban más preocupados por la persistencia y extensión de la inflación que por una posible recesión. El organismo no descarta una recesión técnica, especialmente si el suministro de energía de Rusia se interrumpe aún más.

En el Reino Unido, el mensaje de su banco central es más claro: augura una larga recesión, que algunos analistas elevan a cinco trimestres.

Todos los bancos centrales tiene el riesgo de recesión en su radar. Su reto es modular los tipos de interés para que, en el peor de los casos, esa recesión no atraviese el umbral de lo 'soportable'. Saben que para ello es muy importante convencer a los agentes económicos de que serán capaces de devolver la inflación al redil del 2% y mantenerla ahí, estable. Si eso es así, la subida de precios se percibirá como transitoria y se hará soportable. Solo si la estrategia es creíble se podrán evitar los efectos de segunda ronda en salarios y precios que enquistan la inflación en las economías. Si no se logra esa expectativa, Europa y EEUU pueden acabar averiguando dónde se sitúa su umbral del dolor.

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