Artículo de Rosa Paz

PSOE, la empatía es el nuevo mantra

Todos los nuevos cargos y portavoces del PSOE han salido en tromba a mostrarse cercanos a la sufrida ciudadanía

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe al jefe de Gobierno del Principado de Andorra, Xavier Espot, este 22 de julio de 2022 en la Moncloa.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe al jefe de Gobierno del Principado de Andorra, Xavier Espot, este 22 de julio de 2022 en la Moncloa. / EUROPA PRESS / MARTA JARA

Rosa Paz

Rosa Paz

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Desde la derecha, es curioso, están criticando a Pedro Sánchez por cambiar media ejecutiva del PSOE y anunciarlo antes de que lo ratificara el comité federal, el órgano más importante del partido entre congresos, encargado en cualquier caso de aprobar esos nuevos nombramientos. La curiosidad deriva de que hace tan solo tres meses, el PP defenestró ni más ni menos que a su entonces presidente, Pablo Casado, y a todo su equipo, tras acuchillarlo, pero sin mediar debate alguno. Es pues llamativo que se empeñen ahora en ver la paja en el ojo ajeno. Y sí, hubiera sido mejor que Sánchez esperara a que el federal ratificara sus propuestas antes de anunciarlas, por aquello de respetar los procesos internos, pero corría el riesgo de que se filtraran sin control, cosa que no ocurrió al filtrarlo –¡qué paradoja!– oficialmente.

Lo realmente importante de los cambios emprendidos por el líder socialista en la cúpula de su partido es, no obstante, la rapidez en la respuesta. Porque ha sido tocar a rebato y todos los nuevos cargos y portavoces, sin darles tiempo siquiera a tomar posesión de sus despachos, han salido en tromba a ejercer la tarea que se les ha encomendado: vender las políticas del Gobierno, mostrarse cercanos a la sufrida ciudadanía y admitir públicamente que el ruido interno de la coalición les perjudica. Parece ser que lo que ha buscado Sánchez con esa sacudida al partido es que el PSOE vuelva a estar presente en el debate político, del que había desaparecido hace meses, en parte, por desistimiento, en parte, opacado por la omnipresencia de su líder. Se trata además de que el propio Sánchez, aquejado de una intrínseca frialdad, y los nuevos dirigentes socialistas se identifiquen con esos ciudadanos que tienen problemas para llegar a fin de mes y se desesperan por el precio de la luz, de los alimentos o de la gasolina. Lo que viene a ser mostrarse empáticos, ahora que la empatía se ha convertido en el nuevo mantra con el que el PSOE pretende reconectar con sus votantes.

Suscríbete para seguir leyendo