Análisis

Raphinha, última noticia de un mercado atípico

Raphinha

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Rafael Tapounet

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Dicen que lo primero que hizo Raphinha Dias Belloli al llegar a Barcelona fue enviar a un familiar con el que guarda cierto parecido a una de las salidas del aeropuerto para distraer a la prensa y así poderse escabullir él por otro lado. Si un tío que hace esos regates no vale 58 millones más otros siete en variables ya me dirán quién los vale. Desde luego, no Marc Cucurella, pretendido por el Manchester City y a quien el Brighton ha puesto un precio de salida de 60 millones, cuando todos sabemos que si jugara en el Getafe nadie pagaría por él más de 15. Aunque si el Real Madrid ha soltado 80 millones por Tchouameni y el Liverpool, 75 por Darwin Núñez, cualquier cosa es posible.

La cuestión es que, una vez pasados los años de la pandemia y la contención, estamos asistiendo a un mercado veraniego bastante pintoresco en el que los grandes clubes europeos se embarcan en operaciones caras de apariencia ‘random’ para doblar posiciones que ya tienen supuestamente cubiertas. Y me pregunto si la razón última de todo eso no tiene algo que ver con el hecho de que la temporada que nos aguarda va a ser una cosa absolutamente atípica, con ese paréntesis invernal obligado por el Mundial de Qatar cuyas consecuencias para los equipos son, en estos momentos, imposibles de predecir.

Plantillas largas

Tiene bastante sentido que los clubes con aspiraciones, que son los que más futbolistas aportan a las selecciones, traten de cubrirse ante los previsibles bajones de rendimiento de determinados jugadores, por no hablar del mayor riesgo de lesiones que supone jugar una competición tan exigente como un Mundial en mitad del curso. Y eso en un contexto en el que se ha consolidado definitivamente la norma de las cinco sustituciones por partido, lo que obliga a los técnicos a manejar plantillas más largas.

Tal vez todo ello ayude a explicar la insistencia de Xavi en pedir la renovación de Dembélé -ese futbolista del que los comentaristas dicen que “tiene desequilibrio”- aun después de haber atado a Raphinha. Pero igual no estaría mal mostrar el mismo celo a la hora de buscar competencia para otros jugadores como Jordi Alba o Sergio Busquets. Aún hay tiempo.

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