OPINIÓN

Nos duele Rafa

Rafa Nadal se retira de Wimbledon

Rafa Nadal se retira de Wimbledon

Mónica Marchante

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Sí, yo también he escuchado en mi entorno la frase que en los últimos meses cualquier cuñado que se precie puede firmar. ”Pero este chico… ¿por qué no se retira ya y deja de sufrir?”. Así somos en este país, incluso al mejor deportista español de todos los tiempos, algunos, desde el sofá, se creen con el derecho de decidir hasta dónde debe sufrir Rafa Nadal o cuándo se debe retirar. Que total, ¡si ya lo ha ganado todo!

Durante su partido de cuartos frente a Taylor Fritz Rafa se retiró a los vestuarios para ser atendido por sus médicos y la realización ofreció un plano muy elocuente de Sebastián Nadal, su padre.

Fue verle gesticular, airado, y venirme a la cabeza los “cuñados”. Sí, el padre de Rafa le pedía con un gesto inequívoco que se retirase, que abandonase el partido y el torneo. A su lado, su hermana Maribel parecía asentir ante el mensaje del padre. 

Ni caso. Su respuesta fue sobreponerse a su dolor abdominal y remontar. Circuló entonces un video de once años atrás, cuando en Melbourne su tío Toni le pidió que se retirase ante una rotura muscular. La respuesta de Rafa se escuchó nítida: “Toni, estoy jugando los cuartos de Australia, no me retiraré ni cagando”.

Admiración y rechazo

Ese es Rafa Nadal, el que supera sus límites en pista, como el último, ganar a Fritz, hoy lo sabemos, con una rotura de 7 milímetros en su abdomen. El que gana Roland Garros infiltrándose el pie minutos antes de cada partido para anestesiar un dolor crónico e insoportable. El que al anunciar que finalmente se ve obligado a renunciar a Wimbledon, al tiempo, habla de jugar en Montreal a primeros de agosto pensando en el US Open. El que tiene el cuerpo hecho jirones 22 títulos de Grand Slam después.

Asistir como espectador al dolor de un mito genera sensaciones encontradas. Admiración y rechazo. No queremos verle sufrir. Tampoco queremos que se retire porque queremos seguir disfrutándole. Pero nunca a costa de su salud. Haga lo que haga, y cuando lo haga, respeto, gratitud y admiración eternas.

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