Pros y contras | Artículo de Emma Riverola

Aborto en EEUU: Todo puede ser peor

Que los esfuerzos de los antiabortistas se centren en el control de las mujeres y no en la defensa de la sanidad o las guarderías públicas dejan muy claro sus prioridades: pretenden imponer una moral que doblegue la libertad y la igualdad

EEUU vive otra jornada de protestas y sigue en shock tras el fallo del aborto

EEUU vive otra jornada de protestas y sigue en shock tras el fallo del aborto / Jorge Fuentelsaz

Emma Riverola

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Lo peor de la derogación del aborto en EEUU no es un presente doloroso e inquietante, sino la posibilidad de un mañana tenebroso. Actualmente, el movimiento antiabortista en EEUU está dominado por fundamentalistas religiosos que anteponen la vida del feto a cualquier circunstancia, incluida la violación o el incesto. ¿Hasta qué punto se puede llegar a desquiciar esa defensa en un futuro? ¿Podrá ser castigada una mujer que beba alcohol? ¿Se cuestionarán sus ‘esfuerzos’ laborales o un simple viaje en avión? Del mismo modo que cualquier muerte fetal ya puede ser investigada como delito, ¿podrá vigilarse la conducta de la futura madre? En un mundo en el que cada uno de nuestros pasos se convierte en un dato que puede ser detectado, la posibilidad da vértigo. 

Que todos los esfuerzos de los antiabortistas se centren en el control de las mujeres y no, por ejemplo, en la defensa de la sanidad o las guarderías públicas dejan muy claro sus prioridades. No apoyan una existencia digna, sino pretenden imponer una moral que doblegue la libertad y la igualdad. Una visión fundamentalista apoyada por el poder judicial y con las posibilidades infinitas de la tecnología de control social. Todo puede ser mucho peor. 

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