Ágora de Natalia Uribe

El liderazgo de las regiones en la lucha frente al cambio climático

El hecho de que la próxima cumbre del clima sea en Egipto es una oportunidad para movilizar a los territorios africanos y trabajar para que sus prioridades se tengan en cuenta

COP26 Glasgow

COP26 Glasgow / AFP / BEN STANSALL

Natalia Uribe

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Los fenómenos meteorológicos extremos se extienden cada vez más. Los incendios de estas últimas semanas, las descorazonadoras noticias sobre la progresiva desaparición de los glaciares en los Pirineos, o tormentas cada vez más destructivas nos sobresaltan con frecuencia. Es en estos momentos cuando la sensibilidad de la población hacia el problema del cambio climático se acentúa.  

Existe un consenso generalizado sobre la necesidad urgente de actuar. Desde algunos organismos internacionales llevamos tiempo haciéndolo. Este año conmemoramos los 50 años de la Conferencia de Estocolmo, de donde surgió el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Allí se dio el primer paso de otros muchos que se han ido sucediendo después. También se cumplen 30 años de la Conferencia de Río, que supuso la puerta de entrada hacia la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático

Asimismo, Regions4, la primera red internacional de gobiernos regionales por el desarrollo sostenible, celebra su 20º aniversario para reivindicar el papel del ámbito local y regional ante los retos del cambio climático. La red está formada por 41 gobiernos regionales de 21 países de cuatro continentes, aunque interactúa con otros cerca de 200 gobiernos regionales y unas 20 organizaciones internacionales. En él están representadas cinco comunidades autónomas: Catalunya, Canarias, Euskadi, La Rioja y Navarra.

Más allá de las efemérides, y a pesar de todo lo que se ha podido avanzar, no es suficiente. Aún es necesario un cambio transformador para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, lo cual exige el compromiso de todas las partes interesadas. El cambio climático sigue siendo una prioridad y una emergencia, y es necesario tomar medidas urgentes para mitigarlo y adaptarse a él.

Desde los gobiernos subnacionales, reconocemos nuestro papel clave en la respuesta a la crisis del clima y de la pérdida de biodiversidad, y la necesidad de una acción urgente hacia un mundo más sostenible, equitativo y saludable para todos.

El reto es global, pero es en el ámbito local y regional donde deben implantarse la mayor parte de soluciones

Siendo conscientes de que el cambio climático es un reto global, es en el ámbito local y regional donde deben implantarse la mayor parte de soluciones. Los gobiernos regionales están liderando acciones de adaptación con enfoques que podrían reproducirse en todo el mundo. De hecho, las regiones lideran hasta el 75% de las medidas de mitigación y hasta el 90% de las medidas de adaptación al cambio climático.

Este año, la Cumbre del Clima de Naciones Unidas (COP27) se celebrará en Sharm el Sheij (Egipto), y será un momento importante para subrayar las necesidades y el apoyo que requieren las regiones en desarrollo, como las africanas, para la transición y la adaptación al cambio climático. Esta cuestión debería ser clave en el encuentro de este año. El hecho de que la COP27 sea en África es una oportunidad para movilizar a las regiones africanas y trabajar para que sus prioridades se tengan en cuenta.

Ya no valen solo las buenas palabras, sino que son imprescindibles los compromisos claros y firmes. Desde Regions4 llevaremos a la COP27 una declaración conjunta bajo el título ‘Regiones por un Futuro Resiliente: impulsar una acción transformadora para el planeta, la gente y la prosperidad’. Aunque se encuentra en fase de aportaciones, sí es seguro que en ella se recogerán las necesidades de África. Por eso esta última semana hemos organizado nuestra asamblea general y un encuentro de alto nivel pre-COP27 en la región de Rabat Salé Kenitra.

También tenemos claro que en nuestro ámbito nos comprometemos a acelerar nuestras acciones y a potenciar soluciones innovadoras para mejorar la preservación de la biodiversidad y promover la adaptación y mitigación del cambio climático.

Reivindicamos que los gobiernos regionales sean reconocidos como impulsores clave del desarrollo sostenible y la acción climática, porque sin ellos la acción climática es mucho más limitada. Ofrecemos nuestra experiencia, conocimientos y capacidades para implementar un enfoque integrado que aborde los temas interconectados de manera sistémica y nos lleve a un futuro más sostenible y resiliente. Es crucial que entre todos sumemos voluntades, para superar los muchos obstáculos que todavía hay por sortear. Actuemos desde lo local para superar este reto, que es global.