Pros y contras | Artículo de Josep Maria Fonalleras

Mentiras, ocultaciones y opacidades, a partir de 'Borgen'

Hice la operación de imaginar cómo sería la serie danesa aquí, donde la mentira no es percibida como un pecado mortal. Las productoras habrían tumbado el guion por inverosímil

La actriz Sidse Babett Knudsen como Birgitte Nyborg, en 'Borgen'

La actriz Sidse Babett Knudsen como Birgitte Nyborg, en 'Borgen'

Josep Maria Fonalleras

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Ha tenido una notable recepción (muy buena, me atrevería a decir) la nueva entrega de 'Borgen'. La que fue primera ministra es ahora ministra de Exteriores. Birgitte Nyborg, que se había presentado con un programa ecologista, debe afrontar el problema del descubrimiento de un importante yacimiento de petróleo en Groenlandia. Va en contra de sus principios políticos medioambientales y, al mismo tiempo, representa un negocio realmente jugoso que podría desembocar en la definitiva independencia (económica y también efectiva) de la enorme isla autónoma. Aparecen, lateralmente, la guerra de Ucrania y las tiranteces con Rusia, el desmedido afán comercial chino y la omnipresencia americana. Y más. Relaciones de poder, principios que se desmoronan, una prensa agresiva, conflictos personales.

El nudo dramático de la acción es una mentira (una información que Birgitte esconde, al menos) que hace tambalear su carrera. El puritanismo danés contempla esa falsedad como un ataque imperdonable a la democracia. Hice la operación de imaginar cómo sería 'Borgen' aquí, donde la mentira (o al menos la ocultación, la opacidad) no es percibida como un pecado mortal. Las productoras habrían tumbado el guion por inverosímil.

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