Artículo de Núria Iceta

A propósito de la ficción en el cine

Cuántas capas de lectura tiene 'Nelly & Nadine', el documental de Magnus Gertten que hemos podido ver en Docs sobre la historia de amor de dos mujeres que se conocen en el campo de concentración de Ravensbrück

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Núria Iceta

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En el mismo fin de semana en el que se cierra la 25ª edición del Docs Barcelona, el siempre provocador Albert Serra declara en 'El suplement' de Catalunya Ràdio desde el Festival de Cannes que no le gustan los documentales porque no dejan margen a la ficción. Y que si su cine "no se entiende" es porque no hay nada que entender sino que vivir, que las plataformas ya van llenas de películas que se entienden fácilmente. Bien, ya sé qué quiere decir, pero la realidad, por suerte, es mucho más compleja.

Cuántas capas de lectura tiene 'Nelly & Nadine', el documental de Magnus Gertten que hemos podido ver en Docs sobre la historia de amor de dos mujeres que se conocen en el campo de concentración de Ravensbrück, y la historia del descubrimiento que de ella hace Sylvie, la nieta de Nelly, a partir de los recuerdos que tenía guardados en una caja sin abrir desde hacía años.

"Nada es real, socialmente, hasta que se expresa", dice la escritora Joan Schenkar, a medida que la relación amorosa entre las dos mujeres se va haciendo real en la memoria de Sylvie. ¿Qué ficción construyeron para digerir el pasado y vivir el presente? ¿Cuánta belleza y cuántas preguntas en las imágenes reales de la llegada al puerto de Malmö de miles de supervivientes de los campos nazis, entre ellos la propia Nadine? ¿Cuánto pesan todavía los silencios en Polonia, cuando la televisión nacional no entra en la coproducción de la película porque sabe que no podrá emitirla? ¿O en China, donde la figura de Nadine es exaltada pero, naturalmente, omitiendo su condición sexual? ¿Cuánta realidad está preparada para aceptar Sylvie cuando pone su historia en manos de un cineasta? ¿Cuántas conexiones neuronales se desvelan a partir de las cartas familiares que yo también guardo en una carpeta, como bien sabe la amiga que me ha llevado al cine? Atraída por la frase de Schenkar no paro hasta comprobar que es la autora de la biografía de Patricia Highsmith, una de mis escritoras favoritas. Vínculos para encontrar nuestro sitio, afectos para ayudarnos a vivir, vida más allá de la muerte, realidad y ficción.

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