En clave europea

Mercados energéticos especulativos

Los mercados energéticos se han convertido en un casino especulativo que daña la economía y los hogares de la UE. La gravedad de la situación exigiría una mejor regulación y supervisión, en lugar de la autocomplacencia que muestran los reguladores y las autoridades europeas

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. / KENZO TRIBOUILLARD / POOL

Eliseo Oliveras

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Los elevados precios del petróleo, el gas y la electricidad, que han encarecido los costes de todos los sectores y los hogares, son los principales responsables del disparo de la inflación y del freno económico en la Unión Europea (UE) y en el mundo, como señala la Comisión Europea en sus previsiones económicas de primavera. La actual escalada de precios energéticos comenzó en Europa en verano, se aceleró al inicio de la crisis ucraniana en noviembre y alcanzó nuevos máximos tras la invasión rusa del 24 de febrero. La inadecuada regulación y la falta de supervisión efectiva de los mercados energéticos dañan la economía y empobrecen a los ciudadanos, pero la Comisión Europea y los reguladores europeos se muestran autocomplacientes.

Pese a que en estos últimos nueve meses no se ha producido a nivel global un problema de desabastecimiento de petróleo o de gas, ni ha habido problemas para cubrir la demanda, los precios han alcanzado niveles cada vez más elevados debido a la especulación financiera en los mercados energéticos y su inadecuada regulación, como lleva tiempo denunciando Michael Greenberger, antiguo director de la autoridad reguladora norteamericana.

Además de la banca y los fondos financieros, las compañías petrolíferas operan intensamente en los mercados para encarecer artificialmente el precio y multiplicar sus beneficios. El máximo ejecutivo de Shell, Ben van Beurden, reconoció que esas operaciones de trading realizadas por la compañía son "el núcleo del éxito de Shell, realmente hacen magia en muchos casos". Shell triplicó sus beneficios (9.100 millones de dólares) en el primer trimestre de 2022 respecto al mismo periodo de 2021.

"Casino de apuestas"

Las cuestiones fundamentales de la oferta y la demanda "se han convertido en casi irrelevantes" en los mercados petrolíferos, que se han transformado en "un casino de apuestas" financieras a través de los contratos de suministro futuro, explica el economista Phil Verleger, exasesor de la Administración norteamericana. La automatización informática de las compras y ventas multiplica hasta por 20 las fluctuaciones de precio, añade Verleger. Y lo mismo ocurre en el mercado del gas TTF.

Los operadores comerciales vinculados al uso real del petróleo o el gas han sido reemplazados por especuladores, que representan hasta el 80% del total de los operadores. Un mismo volumen de petróleo se llega a negociar unas 13 veces a través de esos contratos de futuros puramente financieros, precisa Greenberger.

El precio del petróleo de referencia Brent, que cotizaba a 65 dólares por barril el 20 de agosto de 2021, había subido a 94 dólares la víspera de la invasión de Ucrania, ha superado los 123 dólares y cotizaba este 20 de mayo por encima de los 112 dólares. La oferta mundial de petróleo en abril era de 98,1 millones de barriles diarios, unos 5 millones más que en abril de 2021, pese a la guerra y las sanciones, según la Agencia Internacional de la Energía.

Parche de España y Portugal

El precio del gas en el mercado TTF de referencia europeo, que se había mantenido entre 15 y 25 euros el megavatio/hora (MW/h) de 2010 a 2019, superó los 41 euros el 20 de agosto de 2021 y comenzó a batir sucesivos récords, como los 116 euros el 5 de octubre, los 183 euros del 21 de diciembre y los 227 euros del 7 de marzo de 2022. Este mes de mayo ha estado cotizando de media a unos 100 euros el MW/h.

El carácter especulativo de esos precios del gas en el mercado spot queda de manifiesto al compararse con el precio cuatro y cinco veces inferior del gas suministrado por gaseoducto en contratos de larga duración. El precio medio de gas en el mercado TTF en el cuarto trimestre de 2021 se situó en 94 euros MW/h, lo que contrasta con los 20 euros pagados por Italia por el gas argelino y los 25 euros pagados por España, según los datos de la Comisión Europea.

Debido al sistema del precio mayorista de la electricidad en la UE ––la última unidad necesaria y más cara (gas) para cubrir la demanda marca el precio, aunque sea marginal––, el precio TTF del gas se trasladó automáticamente a la electricidad, que llegó a superar los 300, los 400 y los 500 euros el MW/h en la UE. Pese al disfuncionamiento del mercado, denunciado por varios países, como Francia y España, la agencia de reguladores europeos (ACER) concluyó en abril que el mercado eléctrico mayorista funcionaba correctamente. El informe parece “un documento de lobistas”, comentó el experto Mike Parr. España y Portugal han logrado una excepción a las reglas eléctricas, pero solo es un parche temporal.

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