En clave europea

Un plan de sanciones europeo defectuoso

El plan de la UE de vetar el petróleo ruso ya ha encarecido los precios energéticos globales y dañará la economía europea y mundial

La medida aumentará aún más los ingresos del Kremlin este año y disparará los escandalosos beneficios de las grandes compañías petrolíferas mundiales

Banderas de la UE ondean en la sede de la Comisión Europea en Bruselas.

Banderas de la UE ondean en la sede de la Comisión Europea en Bruselas. / YVES HERMAN

Eliseo Oliveras

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La Comisión Europea impulsa un sexto paquete de sanciones contra Rusia por la invasión a Ucrania que incluye la prohibición de importar crudo y productos petrolíferos rusos en la Unión Europea (UE) y de transportar productos petrolíferos rusos en buques controlados o asegurados por compañías europeas en el plazo de seis a ocho meses. La propuesta, que aún debe vencer las objeciones de Hungría, Eslovaquia, Bulgaria, República Checa, Grecia, Chipre y Malta, no ha tenido en cuenta las advertencias sobre el grave impacto negativo de esa medida sobre la economía europea y mundial, formuladas por numerosos economistas, incluida la secretaria del Tesoro norteamericana, Janet Yellen.

El plan de la Comisión Europea enriquecerá aún más al Kremlin por la subida de precios, como mínimo en lo que queda de año, y perjudicará gravemente la economía europea y mundial. Un elevado arancel europeo a las compras de crudo ruso, como han propuesto diferentes economistas, recortaría los ingresos del Kremlin sin desestabilizar los precios mundiales del crudo. Los beneficiarios de esta situación son las grandes compañías petrolíferas, como Repsol, BP y Shell, que han duplicado sus beneficios.

Para afrontar con éxito el desafío de Rusia, la UE necesita una sólida expansión económica, no una recesión, y mantener la cohesión social, que está amenazada por el alza de los precios energéticos y del coste de la vida en un entorno de grave desigualdad y descontento social. El crecimiento económico de la UE ya se frenó en el primer trimestre de este año y la subida que se está produciendo en los tipos de interés en la UE (deuda, euríbor, préstamos bancarios) complica aún más el panorama.

Alza en los mercados

El mero anuncio del plan de vetar en la UE el petróleo ruso provocó el 4 de mayo el alza inmediata del crudo Brent de referencia de 105 a 110 dólares el barril. Este 6 de mayo cotiza por encima de los 113 dólares, un 74% más caro que hace un año y un 24% más que días antes de la invasión de Ucrania.

Pese al impacto que tendrá el veto al crudo ruso, la Comisión Europea no acompañó la medida con un plan económico para contrarrestar sus efectos en la UE, como le reprochó el Parlamento Europeo. Tampoco se ha tenido en cuenta el coste de adaptar infraestructuras especializadas en crudo ruso (refinerías, oleoductos) en varios países. Asimismo, sorprende la ausencia medidas para reducir el consumo de carburantes, como fomentar el uso del transporte público mediante una subvención masiva que permita rebajar su precio.

La secretaria de Tesoro de EEUU lleva más de un mes instando a la UE a ser cauta sobre el veto al crudo ruso por el efecto desestabilizador que tendrá en los mercados y en la economía de Europa y a nivel global, dado el elevado volumen que representan las importaciones europeas y el limitado aumento de la producción de petróleo prometido por países de la OPEP. La UE importa actualmente unos 3.500 millones de barriles diarios de crudo y productos petrolíferos rusos, cinco veces más de los que importaba EEUU en 2021.

Un plan con graves defectos

Los economistas Guntram Wolff, Georg Zachmann y Simone Tagliapietra, del think tank europeo Bruegel, también advierten de los graves defectos del plan de la Comisión Europea. Subrayan que encarecerá el precio mundial del crudo durante el periodo transitorio antes de que se aplique el embargo (como ya ha ocurrido), lo que incrementará los ingresos rusos mientras dañará gravemente la economía europea y mundial. Bruegel indica que el alza de precios permitirá al Kremlin compensar con creces la eventual merma de exportaciones. Rusia además ya está aumentando sustancialmente sus exportaciones de crudo a otros países, como India, Egipto y China. El Gobierno ruso basó su presupuesto de ingresos en un precio del barril a 44,2 dólares en 2022, 45 dólares en 2023 y a 45,9 dólares en 2024, mucho menos de la mitad del precio actual, lo que le deja margen para obtener elevados ingresos pese al descuento que ofrece de 30 dólares por barril a India.

A pesar del riesgo de represalia rusa con un corte del suministro de gas a Europa, sin el cual quedaría desestabilizada la actividad económica en Alemania y otros países, la UE sigue manteniendo un nivel de reservas de gas muy bajo. El corte de suministro de gas ruso a Polonia y Bulgaria no ha acelerado el incremento de las reservas nacionales. Sólo Portugal, Polonia y España disponen de un nivel elevado de reservas (88,8%, 81,4% y 62,3%, respectivamente), mientras que la media de la UE se sitúa en el 34,9% y en Bélgica baja al 15,6%.

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