La hoguera | Artículo de Juan Soto Ivars

Depp vs Heard. Mirad cómo arden las estrellas

Me parece que ambos están disfrutando con su desintegración, que se gustan en el ataque y en el maltrato recibido

Johnny Depp insiste en que él ha sido víctima de violencia doméstica

Johnny Depp insiste en que él ha sido víctima de violencia doméstica

Juan Soto Ivars

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Johnny Depp y Amber Heard, dos estrellas, están emitiendo una luz deprimente para toda la galaxia. El propósito de cada cual ya es difícil de comprender. Me parece que ambos están disfrutando con su desintegración, que se gustan en el ataque y en el maltrato recibido, que se crecen ante el audio comprometedor que les pone el abogado, mecidos por las cámaras. Los gestos se ven cinematográficos mientras se oyen grabaciones monstruosas del pasado. Ella se mira las uñas con indiferencia fatal, él aguanta la risa con gesto de galante bufón. La película más ruinosa jamás rodada. 

Vienen de acusarse mutuamente de maltrato y de cruzarse demandas millonarias. Tomar partido por uno u otra en esa piscina de bilis es un acto de fanatismo para consumidores de telebasura. Parece evidente que Heard aprovechó las olas del #MeToo para destruir la reputación de Depp, que fue expulsado de la industria en su momento de gloria. Parece evidente que Depp no era un maltratador, al menos en la forma en que se los concibe, como brutos unilaterales, sino que el maltrato era recíproco, y más físico en el caso de Heard contra su exmarido. Pero son hechos intrascendentes ante el espectáculo del juicio en sí, ante la sospecha de que no saben separarse.

Depp la acusa de difamación porque ella destruyó su carrera. También de colillas apagadas en la cara, botellas rotas, dedos mutilados. Ella contraataca, era un borracho y un yonki, la dopaba, le daba gritos, rompía cosas. ¡Suerte que no engendraron hijos! Dicen que fueron un matrimonio infeliz desde el principio, pero la cuestión es que estuvieron 14 años juntos. Esa larga guerra civil no concluyó en el divorcio, sino que se perpetuó, llenando el futuro de metástasis. Hay parejas que no saben estar juntas ni separarse. El divorcio puede ser una extensión de la unión malsana. 

Son los amores sadomasoquistas. Conozco varios. Parejas que siempre se hablan mal y provocan la vergüenza de los amigos en cenas donde se mastica la incomodidad y se beben los reproches. ¿Quién no conoce a uno de esos matrimonios insoportables? ¿Quién no ha visto cómo se envician en el desagrado? En el odio de Depp y Heard reconozco el mal amor, el enganche atascado con el otro. ¿Y nosotros, por qué miramos? ¿Qué vemos? Las estrellas emiten luz mientras se consumen a sí mismas. Fascinan. Y a todas las parejas infelices las consuela cruzarse con otra peor.

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