Luz en la tiniebla

El fútbol español ha salido seriamente tocado esta semana. Nadie gana. Casi todos han perdido. Han tirado por los suelos su credibilidad Rubiales y Piqué. Han generado dudas con su silencio los dirigentes de la casi totalidad de los clubes. Se ha puesto en un gran compromiso a los árbitros que deben pitar lo que resta de liga, y se ha legitimado la duda en el aficionado, que es, en definitiva, el gran consumidor del producto. Y como reconoció el presidente de la RFEF, quizás hasta suponga el aborto de la candidatura de España para organizar el Mundial. 

Para colmo, el gobierno está en otros asuntos objetivamente más importantes, gran coartada para no involucrarse en un asunto difícil de manejar. Es cierto que no hay nada ilegal en lo publicado, y sí en el robo de conversaciones privadas, pero eso es asunto de la policía y de los jueces. El daño que se ha hecho al fútbol escuchando a 'Rubi' y 'Geri' tiene difícil arreglo.

¿Quién puede sacar beneficio de todo esto? La respuesta a esa pregunta puede poner en la pista buena a los investigadores.

Aunque parezca increíble, hay alguna luz en toda esta cochambre.Sigue habiendo gente con principios. Uno de ellos Luis de la Fuente, el seleccionador de la olímpica que llevó a sus futbolistas a los JJOO logrando además la medalla de plata. Eric Garcia, Pau Torres o Vallejo jugaron en el centro de la defensa. Ahora saben que esa medalla se la quiso colgar de su cuello Piqué. Y que su seleccionador fue un tipo recto y justo.

Nos quedamos sin saber qué hubo después de la respuesta de Rubiales a Piqué tras su petición de ir a los JJOO. "Esta me la tienes que hacer, eh Rubí, me la tienes que conseguir". "A mí me gustaría que vinieras hasta a la absoluta, la otra, que te necesitamos más", respondía Rubiales. 

Lo que sí sabemos es quienes fueron los centrales de Luis Enrique este verano contra viento y marea. No hay nada más importante para tener credibilidad ante un grupo que ser fiel a los principios que uno defiende. Eso no hay comisión que lo pague.

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