Artículo de Albert Espinosa

Amplificar ruidos o la semana de los Oscar en la que no se habló de cine

Todo ha girado en torno al bofetón de Will Smith. Realmente es agotador, porque creo que ignorar las dos conductas nocivas era la forma de colocarlas en su sitio

Fotograma de 'Una villa en la Toscana'

Fotograma de 'Una villa en la Toscana' / CAPTURA VIDEO

Albert Espinosa

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Artículo 752. Esta semana han sido los premios Oscar pero no lo ha parecido porque no se ha hablado nada de cine y mucho menos de los galardones. Todo ha girado en torno al bofetón de Will Smith y quizás ese instante tan bello de volver a ver a Coppola con Al Pacino y Robert De Niro juntos 50 años más tarde del estreno 'El Padrino' ha quedado casi en el olvido, o ese increíble momento de valentía de Liza Minnelli, que sigue poseyendo una de las risas más contagiosas. Como siempre, la oscuridad atrae más que la luz y la polémica más que la ternura. Realmente es agotador porque creo que ignorar las dos conductas nocivas era la forma de colocarlas en su sitio.

Hoy me hablaba de todo eso un amigo mío que tiene 90 años y que cada mañana usa un truco para ver cómo se encuentra de salud. Casi os lo cuento después de lo mejor de la semana.

Tercer puesto. ‘Una villa en la Toscana’. Escrita y dirigida por James D’Arcy. Una película pequeña pero que engloba un gran mensaje positivo. Ternura deliciosa para disfrutar sin prisa.

Segundo lugar.Firebird’, escrita por Peeter Rebane y Tom Prior. Poco cine estonio llega y esta película narra un hecho real y versa sobre la búsqueda de la felicidad y el sentido de la vida en tiempos de guerra.

Primera posición. Las tres puertas’ (La 1). Soy muy fan de este bello programa, la idea de mezclar protagonistas le ha dado una nueva vida sobre todo porque los invitados creen tanto en el formato que se abren con María y desaparecen los filtros.

Y lo que mi amigo de 90 años hace es inspirar aire tres veces y al expirar cuenta desde uno hacia delante para ver a cuánto llega antes de volver a inspirar. Si estás bien superas los 50, si te pasa algo no llegas a 49 y si tu salud es delicada, te es complicado alcanzar el 20. Siempre sonríe cuando llega a 23.

Siempre he creído que esas bellas teorías que conoce la gente buena supuran más felicidad que cualquier tipo de oscuridad. Al ruido hay que ignorarlo, debatir sobre ello es amplificarlo. ¡Feliz domingo!

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