Ertes de guerra

Demasiado pronto se va a tener que estrenar el nuevo sistema de ertes diseñado en la reforma laboral, el mecanismo RED. En previsión de un duración larga del conflicto en Ucrania, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha advertido de que las empresas españolas se van a ver forzadas a pagar un precio, como consecuencia del efecto bumerán de las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea contra el régimen de Vladimir Putin. Para ellas, se pondrán a disposición 'ertes de guerra'.

Salvando las distancias, si en las cruentas guerras mundiales Europa puso el terreno donde se dirimieron las batallas, en esta contienda económica, la Unión Europea también es quien pondrá las trincheras. El efecto bumerán de las duras sanciones impuestos a Rusia y las consiguientes replesalias (precios de la energía) se cebará sobre todo con la economía europea, y no con la de EEUU, que mantiene mínimas relaciones comerciales con la rusa.

Las sanciones a Rusia se vuelven contra empresas españolas

La invasión rusa ya ha empezado a golpear a la industria del automóvil. Volkswagen ya ha suspendido la producción de Seat y Cupra en dos plantas alemanas, por el desabastecimiento de componentes, y el impacto podría llegar en las próxima semanas a Martorell. Y esto es solo un ejemplo. "En previsión de que se produzcan situaciones temporales de desabastecimiento, aumento de costes o reducciones de demanda en sectores concretos, el Gobierno va a acelerar la aprobación y puesta en marcha del mecanismo RED de flexibilidad y estabilización del empleo", dijo Pedro Sánchez el miércoles en el Congreso de los Diputados.

Según esto, para paliar el parón de actividad en determinadas empresas por efecto de la guerra, tendrá que ser activada la modalidad de ertes cíclicos del nuevo mecanismo RED, por un periodo máximo de un año, previa decisión 'ad hoc' del Consejo de Ministros. Para esta nueva modalidad de ertes cíclicos no es obligatorio que las empresas presten formación a los empleados afectados. En ella se establecen tres niveles de bonificación de las cuotas sociales: del 60% los cuatro primeros meses; del 30% los cuatro siguientes y del 20% los cuatro últimos hasta completar el año. Para los trabajadores, por su parte, se establece una prestación que girará sobre el 70% de la base reguladora hasta un máximo de 1.271 euros brutos al mes. Nadie pensó que estos ertes iban a ser estrenados en respuesta a una guerra.

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