Séniors digitales

Los mayores y su acceso a la tecnología han sido tema de actualidad en los últimos días. La brecha digital que se está produciendo entre el colectivo de personas con más de 65 años está obligando a buscar soluciones para garantizar el acceso a determinados servicios, como los bancarios y sanitarios. Más allá de este ámbito, las corporaciones tecnológicas y las 'startups' ven en este mercado nuevas oportunidades de negocio. Veamos cuáles son los ámbitos de acción, qué oferta ya está disponible para los séniors, y en qué medida la tecnología puede aportar mejoras a su bienestar.

El mercado de los séniors

La longevidad y mejora de la calidad de vida de las sociedades actuales convierte al colectivo de más de 65 años en un mercado en crecimiento. Algunas consultoras indican que los séniors se están convirtiendo en un segmento donde invertir y ofrecer nuevos servicios y productos. La pandemia les ha obligado a introducir la tecnología en sus vidas y ven en ella la posibilidad de seguir activos y mejorar su bienestar. 

Son colectivos importantes en cifras: si tomamos como referencia el mercado tecnológico más dinámico, el estadounidense, llegan a ser 40 millones de personas, una cifra que en 2030 crecerá hasta los 55 millones. Son los 'baby boomers' que van llegando a la jubilación. En el caso español, las cifras se mueven en torno a 9,8 millones de habitantes de un total de 47,3 millones, lo que equivale al 20%. Se trata de un segmento de mercado que va a crecer en los próximos años. 

El mercado tecnológico está ofreciendo servicios digitales que abarcan un catálogo bastante amplio. Estas soluciones digitales para personas mayores, impulsadas durante la pandemia, incluyen la posibilidad de: conectarse con familiares y amigos; tener acceso a atención médica virtual; poder pedir productos y servicios a domicilio; solicitar transporte a través de aplicaciones y controlar su información y cuentas financieras.  

Las novedades tecnológicas

Las primeras aplicaciones tecnológicas pensadas para mayores se centraban en sistemas de emergencia por problemas de salud. Se trataba de aplicaciones que permitían, en caso de encontrarse mal o de caída, avisar a un servicio de atención médica. Posteriormente, estos aparatos se han ido sofisticando y el catálogo se ha ido ampliando, con los relojes inteligentes o los asistentes digitales.  

Además, cada año se presentan nuevas aplicaciones en las principales ferias de tecnología. En la de referencia en Estados Unidos, Consumer Electronics Show (CES), que tiene lugar en Las Vegas a principios de enero, se presentaron varias novedades: un robot doméstico que ayuda a trasladar objetos domésticos, como la comida o la colada, que se activa con la voz; servicios de realidad virtual para poder visitar destinos lejanos de forma fácil; o bien una bombilla inteligente capaz de tomar lecturas de salud, incluido el ritmo cardiaco, la temperatura y el seguimiento del sueño a través de sensores. También algunos fabricantes anunciaron que todos sus televisores inteligentes incorporan una plataforma de salud remota instalada. Esto significa que las personas podrán usar sus televisores para tener citas de telemedicina y acceder a un plan de beneficios de farmacia. A finales de febrero, con la celebración de una nueva edición del Mobile World Congress en Barcelona, veremos si los servicios y aplicaciones para los séniors forman parte de las novedades más relevantes de la edición de 2022.

Presente y futuro 

La digitalización de la mayoría de los servicios ha obligado a los mayores a tener que aprender cómo manejarse en este nuevo universo. Una gran mayoría se ha adaptado gracias a la ayuda de sus familiares. Algunos incluso se han incorporado rápidamente a las redes sociales. Por ejemplo, últimamente es bastante habitual en TikTok encontrar contenidos realizados por mayores, junto con sus hijos o nietos. Por el contrario, otros no han tenido esa oportunidad de introducirse al mundo digital y requieren de una actuación gubernamental para evitar que queden marginados. Es necesario garantizar el acceso de los mayores a los servicios básicos y ofrecerles una formación que les permita beneficiarse de los progresos de la tecnología. Es tarea de todos garantizar que el conjunto de la ciudanía se beneficie de la sociedad digital. 

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