Apunte

Amordazados

Aragonès tiene la carcoma cerca de casa y un Gobierno español que a menudo parece dar coba a los que más querrían que todo descarrilara

Pere Aragonès, durante su conferencia por el primer aniversario del 14-F.

Pere Aragonès, durante su conferencia por el primer aniversario del 14-F. / JORDI COTRINA

Sergi Sol

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Interior no aplicará ‘de facto’ la ‘ley mordaza’. Lo dijo Joan Ignasi Elena, ‘conseller’ de Interior, en los micrófonos de Catalunya Ràdio ante Laura Rosel. Ocurre que la 'ley mordaza' no ha sido derogada aún, pese a que el Gobierno español dijo que estaba en ello.

El de Elena es de hecho el primer acto desobediente del Govern. Con astucia y sin aspavientos. Nada que ver con el dantesco espectáculo de la presidenta del Parlament. Y el protagonista de esta treta que burla la ‘mordaza’ no es otro que un exdiputado del PSC enrolado a conciencia en las filas del junquerismo. ¿Confrontación inteligente? Entonces Elena les ha dado un baño. También de realidad y lejos de la gesticulación mayestática que como admitía el diputado Cuevillas -cuando vio las orejas al lobo y tras haber alardeado de lo contrario- no va a ninguna parte. Lo surrealista es que ha reaparecido defendiendo la espantada de Borràs

El mundo de Junts tiene un problema grave de credibilidad, de cohesión interna, de rumbo. No obstante, todos parecen coincidir en su aversión a los republicanos. Ahí cierran filas. Así ha ocurrido tras la conferencia del ‘president’ Aragonès. Todo muy mal nos decían. La víspera, la presidenta (por la boca muere el pez) desafió a Elena en la Meridiana, para eso sí tuvo arrestos. Llegó en coche oficial, se hizo una foto y cortina de humo. Claro, era gratis. 

Aragonès apelaba a la cohesión social, a los grandes consensos y a la unidad estratégica del independentismo. Pero gobierna (¿hasta cuándo?) con los que más se esfuerzan en hacer lo contrario. No en el mismo Govern, cierto. Solo hay que ver cómo Aragonès y el ‘conseller’ Giró se arremangaron juntos para sacar el presupuesto tras la cantada negativa de la CUP. El Govern gobierna y acompañan todos los indicadores económicos que desmienten falacias más que interesadas.

Ocurre que hay que hablar claro. No sirve seguir amordazados. Y no es fácil, Aragonès tiene la carcoma cerca de casa y un Gobierno español que a menudo parece dar coba a los que más querrían que todo descarrilara.

Suscríbete para seguir leyendo