ANÁLISIS

Araujo no es de todos

Piqué cabecea un balón en el derbi Espanyol-Barça celebrado en Cornellà-El Prat.

Piqué cabecea un balón en el derbi Espanyol-Barça celebrado en Cornellà-El Prat. / FCBARCELONA

Sònia Gelmà

Sònia Gelmà

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Araujo se equivocó. No debió mofarse del Espanyol e hizo bien en disculparse posteriormente. Se le censura porque es uno de los protagonistas y debe dar ejemplo. Sin embargo, ese y cualquier otro gesto de peor gusto se tolera si quien lo hace está en la grada. Bajo la excusa de una rivalidad malentendida, los aficionados tienen carta blanca para descargar sus iras cada vez que llega un derbi, ya sea en el Camp Nou, o en Cornellà. Como si estuvieran en un circo romano.

Y pasan los años, pero ahí continúa, Shakira sigue siendo de todos. Esperas que hayan evolucionado, que alguien cercano les haya afeado la conducta, pero no. No juega en ninguno de los dos equipos, y aun así, por lo visto, ser la mujer de un futbolista abre la veda para que pueda ser insultada, tratada como mercancía que puedan usar a su gusto.

Y pasan los años, pero ahí continúa, Shakira sigue siendo de todos. Esperas que hayan evolucionado, que alguien cercano les haya afeado la conducta, pero no

Porque párense a pensar un momento qué quiere decir esa lamentable frase ¿Qué marco mental esconde ese insulto? Pues imagino que uno parecido al del entrenador del Rayo femenino, Carlos Santiso, quien por cierto sigue en su cargo. Y ahí siguen, entre nosotros. Energúmenos que, acabado el partido, volverán a casa y enviarán un mensaje de cariño a su madre, su hermana o su hija, disfrazados de aficionados al fútbol.  

Tras años de tolerancia, desde hace un tiempo, la Liga decidió actuar contra los cánticos ofensivos. Los denuncia, se abren expedientes y, más tarde, se cierran. Si ustedes recuerdan algún castigo ejemplar, háganmelo saber, porque resulta evidente que las sanciones económicas irrisorias a los clubes no están funcionando.  

Pero mientras las autoridades mantengan su tibieza, solo nos queda persistir y recordar una y otra vez que es impresentable. No puede ser que cuando uno entra en una grada tenga impunidad para ofender como no se permitiría en ningún otro escenario. Y así hasta el próximo derbi, donde será insultado Araujo, que en Cornellà estuvo mal. Pero no se preocupen, que el central uruguayo no será de todos. Quizás su novia. Machistas.

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