Lagarde: segundo error

Tras alentar la expectativa de una pronta subida de tipos de interés la presidenta del BCE ha tenido que salir a tranquilizar a los mercados

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Rosa María Sánchez

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No es la primera vez que la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, se ve forzada a corregir sus mensajes. El gran error de comunicación de Lagarde se produjo el 12 de marzo de 2020, cuando el estallido de la pandemia. Entonces lanzó el mensaje de que el BCE no estaba aquí para contener las primas de riesgo en los países de la zona euro.

Ello provocó tal convulsión en los mercados que al día siguiente, en una acción sin precedentes, ella misma y otros miembros del consejo de gobierno del BCE, como el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, tuvieron que salir al paso para corregir el error. El BCE comprará "lo que sea necesario, de Italia o cualquier otro país, para evitar que se produzca fragmentación financiera", señaló entonces De Cos. Una semana después el BCE anunciaba un programa extraordinario de compra de deuda por 750.000 millones para llevar oxígeno a los Estados ante el enorme reto de gasto pandémico que se les venía encima.

Hace unos días, tras la reunión del consejo de gobierno del BCE del 3 de febrero, Lagarde expresó su preocupación por la evolución de la inflación. Y la manera en que dejó abierta la posibilidad de un subida de tipos oficiales de interés este mismo año volvió a llevar tal inquietud a los mercados que, de nuevo, ella misma y, otra vez, el propio De Cos, se han visto en la necesidad de salir a escena para moderar el mensaje.

"Cualquier normalización de la política monetaria deber ser muy gradual" dijo el gobernador español el 8 de febrero para alejar el temor a un endurecimiento prematuro de la política monetaria. "Si actuáramos con demasiada rapidez ahora, la recuperación de nuestras economías podría ser considerablemente más débil y los puestos de trabajo estarían en peligro. Eso no ayudaría a nadie", reconoció Lagarde en una entrevista en un diario alemán unos días después. De momento, las primas de riesgo de España, Italia y Grecia han acusado el golpe, con encarecimientos importantes. Los mercados esperan la próxima comparecencia de Lagarde tras la reunión del BCE prevista para el 10 de marzo.

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