Violencia machista

No era amor

“Tienes que aprender a levantarte de la mesa cuando ya no se sirve amor”, decía Simone. Y añado: no te conformes ni con las migajas

Los vecinos de Totana piden un endurecimiento de las penas a las puertas del juzgado

Los vecinos de Totana piden un endurecimiento de las penas a las puertas del juzgado / EFE/Marcial Guillén

Ana Bernal-Triviño

Ana Bernal-Triviño

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ella tenía 17 años, y fue asesinada por su expareja de 19. Ocurrió el miércoles en Totana. Su cuerpo fue localizado en un trastero. La gente se preguntaba cómo podía ocurrir esto en una pareja tan joven, pero es lo que nos espera. El negacionismo y el machismo han crecido. En el último barómetro de la juventud, un 20% de los varones jóvenes pensaba que la violencia de género no existe. Impedir el reconocimiento de este delito entre la juventud hará que normalicen aún más el machismo que aprendan.

El día anterior al asesinato, una amiga me mandó una frase de Nina Simone, que decía: “Tienes que aprender a levantarte de la mesa cuando ya no se sirve amor”. Lo dejo aquí porque mañana es San Valentín y nos bombardearán con mensajes que digan lo contrario. Porque cuando se llega al asesinato, ya no hay nada que lo arregle. Cuando se llega a la agresión, ya es tarde. Porque se invierte más en justicia y en atención que en una educación y formación en igualdad, que fomente relaciones sanas entre hombres y mujeres. Seguirán estos titulares de asesinatos mientras pensemos que el amor es lo que aparece en las películas o lo que escuchamos en las canciones. Seguirán ocurriendo si aún pensamos que la violencia es solo un golpe, y no las palabras cargadas de desprecio, la ruptura de la lealtad y los silencios para producir miedo. Si pensamos aún que todo eso son cosas menores, algunos hombres pensarán mañana, en San Valentín, que una agresión se arregla con un ramo de rosas, y ellas, que los celos son amor o que el control es protección. Tenía solo 17 años, pero otras vivirán algo muy parecido a la misma edad. Quizá no sean asesinadas, pero sí habrán crecido con unas relaciones desiguales y con una violencia normalizada.

Asumamos que el buen amor debe ser una balanza equilibrada, y que puede romperse, pero lejos del dolor y el sufrimiento. “Tienes que aprender a levantarte de la mesa cuando ya no se sirve amor”, decía Simone. Y añado: no te conformes ni con las migajas.

Suscríbete para seguir leyendo