Ágora

Una ley para los derechos de las personas sin hogar

La proposición introducida en el Parlament favorece el ejercicio de derechos existentes y crea algunos nuevos para este colectivo

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Antoni Milian i Massana

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El 25 de enero entró en el registro del Parlament de Catalunya, firmada por la práctica totalidad de los grupos parlamentarios, la proposición de ley de medidas transitorias y urgentes para hacer frente y erradicar el 'sinhogarismo'.

Con esta proposición, los grupos parlamentarios se han comprometido a tramitar una propuesta de texto legal elaborada por un equipo académico, formado por profesorado de la UAB y de la UB, con la implicación plena de la Comunidad de Sant´Egidio, Assís centre d'acollida, Arrels Fundació, Càritas Catalunya y San Joan de Déu Serveis Socials.

Esta iniciativa surge de la constatación de que hay categorías de 'sinhogarismo' —la de las personas que duermen en la calle y la de las personas que pasan la noche en servicios nocturnos, o que viven en equipamientos específicos para personas sin hogar— que, a diferencia de otras, están faltadas absolutamente de una regulación legal que les haga frente.

Para llenar esta laguna y tratar de extinguir estas situaciones, la proposición garantiza a aquellas personas un espacio residencial digno y articula una dinámica hacia las modalidades más respetuosas con su autonomía (viviendas de inserción o figuras análogas). Se trata de una norma que encamina hacia la vivienda, pero no de una normativa de vivienda. Así mismo, la proposición aborda todas las demás necesidades, con la voluntad de hacer un tratamiento integral. Algunas de las medidas que se adoptan tienen carácter transitorio y están encaminadas a mitigar las situaciones de penuria y fragilidad.

No puedo alargarme en el contenido. Solo a modo de ejemplo: favorece el ejercicio de derechos existentes, y crea algunos nuevos, como los derechos a un servicio de consigna, de lavandería, de ducha o a obtener un título de transporte; contiene disposiciones sobre el derecho en el espacio público; prohíbe explícitamente que la mendicidad pueda ser una infracción administrativa; institucionaliza los planes de actuación municipal contra el 'sinhogarismo'; regula los centros de baja exigencia, los recuentos y las encuestas; recoge la violencia por aporofobia...Disposiciones de organización administrativa y de financiación de los servicios y preceptos, para garantizar el cumplimiento de la ley, cierran el texto. Las especificidades que requiere la perspectiva de género están presentes.

Estamos convencidos que extinguir el 'sinhogarismo' más crónico es un deber moral que no admite aplazamiento. Porque, como hemos escrito en la exposición de motivos, parafraseando unas palabras de Luther King, el 'sinhogarismo' no tan solo corroe a las personas que lo sufren, sino que también corroe moralmente a toda la sociedad que lo tolera.

Que la práctica totalidad de los grupos parlamentarios se hayan responsabilizado de tramitarla es una gran noticia. Esperamos una magnífica ley, que será pionera en el contexto europeo, y alentaremos a aprobarla cuanto antes mejor, para que en 2023 pueda haber entrado en vigor.


Suscriben esta propuesta: la Comunitat de Sant’Egidio, Assís centre d’acollida, Arrels Fundació, Càritas Catalunya y Sant Joan de Déu Serveis Socials.

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