Iñaki y Cristina se interrumpen

A un pobre, cuando su santa le pilla con otra, le pone las maletas en la puerta y le dice adiós, muy buenas. O ahí te pudras, depende. Los ricos no, ellos son distintos, en lugar de separarse o divorciarse, que son actos propios de las clases bajas, lo que hacen es "interrumpir su relación matrimonial", como han anunciado Urdangarin y la infanta Cristina. Hasta ahora, lo único que se interrumpía en las relaciones de pareja era el coito, y eso por ahorrar en preservativos. Interrumpir la relación matrimonial es un estadio superior, al alcance solo de la nobleza, o por lo menos de la exnobleza, como es el caso. Es como solicitar una excedencia en el trabajo, solo que lo de Urdangarin, más que una excedencia parece un despido sin derecho a indemnización. Urdangarin no entró en la cárcel, sino que interrumpió su libertad unos días. Ni siquiera fue condenado por prevaricación y malversación, sino por interrumpir su honradez. Los ricos son así hasta el final. Cuando mueren, interrumpen la vida.

Una relación matrimonial no deja de interrumpirse desde su inicio, ya sea durante 90 minutos porque él va al fútbol, ya sea durante toda una tarde cuando ella va de tiendas, ya sea durante un ratito, cuando cualquiera de los dos necesita ir de cuerpo. Un matrimonio sin interrupciones es inviable. No hay quien aguante a su cónyuge a todas horas, toda la vida, hasta que la muerte, por fin, ya era hora, les separe. Pero lo de esa pareja caída en desgracia es otro tipo de interrupción, se diría que definitiva. Que ande con cuidado Urdangarin. Si los cuernos son cosa seria, los cuernos con el plus de humillación pública -por Dios, es que ni siquiera salió en el ‘Financial Times’, sino en el ‘Lecturas’- no hay mujer que los soporte, por más que la afectada tuviera ejemplos en casa desde su más tierna infancia. No creo que la calme ni la explicación de que no fue adulterio, sino interrupción de la fidelidad conyugal. 

El exjugador de balonmano pasa de Duque Empalmado -como él mismo se definió, en lo que ahora sabemos que era un aviso de lo que vendría- a Duque Interruptor, de manera que no abandona el gremio de los electricistas. No lo abandonó ni siquiera cuando se enriquecía gracias a sus influencias de Duque Enchufado, o sea que quizás tiene ahí, entre amperios y voltios, su futuro laboral, ya como Duque Corriente.

-No es que te despidamos, Iñaki, eso nunca, pero en vista de la mala publicidad que supones, hemos interrumpido tu relación laboral con nosotros. Recoge tus cosas al salir.

En primero de adulterio enseñan que, si quieres ir a cenar con la querida, por los menos no le cojas de la mano, así podrás dar una explicación plausible, es solo una compañera de trabajo, estábamos discutiendo un caso, se nos echó encima la tarde y fuimos a comer algo. Lo que sea, hombre, que parece mentira que esos listillos que estudian en Esade no conozcan las reglas más básicas para ir por la vida sin interrupciones.

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