Apunte

Déjense de parches

El Barça debe aspirar a fichar talentos contrastados o jugadores prometedores, futbolistas que su cantera no le pueda facilitar

Jutglà celebra su primer tanto como azulgrana en liga

Jutglà celebra su primer tanto como azulgrana en liga

Sònia Gelmà

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No sabemos cuál será el recorrido de Ferran Jutglà. Podemos intuir que no será el delantero centro de futuro del Barça, entre otras cosas porque ni siquiera es su posición natural. Pero su actuación frente al Elche demuestra que ante la falta de talento en el primer equipo --si no puedes fichar lo que quieres--, siempre es mejor fórmula mirar hacia el filial que salir al mercado para incorporar cualquier medianía.

Jugadores como Luuk de Jong, Braithwaite o anteriormente Boateng son delanteros que llegaron al Barça ya con un camino trazado en clubs de clase media y que jamás se hubieran imaginado vestir la camiseta azulgrana. Son parches. El club rebajó su listón de exigencia respecto a la calidad que incorpora y el resultado habla por sí solo. Sus fichajes solo sirven para recordarnos el fracaso de la gestión deportiva del momento y, sin que ellos tengan ninguna responsabilidad, cada minuto suyo sobre el campo daña la imagen del club.

Un lastre, pero no un fichaje equivocado

El Barça debe aspirar a fichar talentos contrastados o jugadores prometedores, futbolistas que su cantera no le pueda facilitar. Luego acertará o se equivocará, como pasó con Coutinho, un excelente jugador con aparente nivel Barça que no ha funcionado. Otra cosa es que se pagara por él una cantidad desorbitada enmarcada en un contexto de despilfarro. Ese error es mayúsculo, ha supuesto un lastre para las arcas del club e incluso para la gestión deportiva, pero no es un fichaje equivocado en el concepto. 

Quizá Jutglà no haga carrera. De hecho, su camino en el club es reciente y no era uno de los elegidos, pero tampoco lo era en su momento Pedro. Y el canario rompió con todos los pronósticos. No todos los jóvenes que hemos visto estos días van a tener un largo futuro en el Barça, pero su descaro, su personalidad, sus ganas de triunfar, no tienen precio. Suponen un mensaje mucho más esperanzador que el mensaje enviado cuando se apuesta por un parche, simplemente porque es lo único que te puedes permitir. Y además, son más baratos. 

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