Triste y tenebroso

¿Somos conscientes de la trascendencia de las barbaridades que se han dicho estos días? ¿De verdad creen que así colaboran en una sociedad más justa, una democracia con más raíces, y una más robusta libertad? Dirigentes de la derecha española han jugado a un juego pérfido y malévolo. Se han atrevido a hablar de “apartheid lingüístico” y de los nazis y de las pulseras (como los niños judíos) que tendrán que llevar los hijos de las familias que hayan reclamado un porcentaje de la enseñanza en castellano. Han dicho "régimen totalitario" y han reclamado un 155 a la carta que incendiaría el país. "Hay que hacer frente al fascismo", han dicho, y han mencionado la tragedia de Ermua como si nada, eso sí, "salvando las distancias", unas distancias que son siderales. Y como traca final Casado exige que Sánchez sea Kennedy y que Canet sea Misisipí y que el ejército, pues, proteja a "la familia desamparada". Es una España – la que representan estas fuerzas políticas – que desfigura el lenguaje y la realidad, que se atreve con todo y todo lo desprecia. Es muy triste y muy tenebroso. Para evitar un descalabro, espero que haya alguien con dos dedos de frente que tenga argumentos más lúcidos, más civilizados.

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