Apunte

Ganar sufriendo

El equipo de Ancelotti está demostrando que una de sus señas de identidad más tradicional, su espíritu ganador, sigue intacto

Vinicius inicia una acción de ataque en presencia de Lekue.

Vinicius inicia una acción de ataque en presencia de Lekue. / Irina R. Hipólito / AFP7

Mónica Marchante

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Esta semana el Real Madrid ha abierto hueco respecto a sus perseguidores en la clasificación de liga. Curiosamente lo ha hecho enlazando dos partidos en los que le han dado un meneo en casa, primero el Sevilla y luego el Athletic. Pero ha ganado los dos y sumado los seis puntos, que es lo que cuenta.

El equipo de Ancelotti está demostrando que una de sus señas de identidad más tradicional, su espíritu ganador, sigue intacto. De lo que pasó el domingo y el miércoles en el césped, lo único que cuenta es el resultado, producto de la letalidad de Benzema y Vinicius, junto con las manos de Courtois.

“Llevo muchos años de entrenador y esto no lo vi en mi vida. El análisis es sencillo: es increíble no haber ganado”, dijo Marcelino al acabar el partido.

Solo Carlo sabe si se cree sus declaraciones -“estoy muy satisfecho con todo” (¿seguro Carlo?)- o detrás de esa felicidad hay inquietud y análisis sobre lo que se ve en el campo. Frente al Athletic, 20 minutos de buen fútbol y a partir de ahí dominio y ocasiones de los leones, que aún deben frotarse los ojos ante lo que fallaron.

Mientras los grandes de Europa rotan sus alineaciones para asumir el alocado calendario, Ancelotti no renuncia a su columna vertebral.

Muy llamativo es el caso de Casemiro, ni sombra de sí mismo y a la vez, titular partido tras partido. Es evidente que el técnico italiano no se fía del resto de opciones para el centro del campo, pero asume un riesgo alto sin dar descanso a su línea medular. Ya le pasó años atrás.

Penaltitos aparte, que diría Ancelotti, ante el Sevilla al Madrid le salvó una genialidad del mago Vinicius. Ese gol dio la victoria y mucho más, la sensación del que el crecimiento del joven delantero es bestial. No es que haya mejorado la puntería. Es que está rompiendo a futbolista de los grandes. Eso sí, aún irregular, frente al Athletic no apareció, como la noche del Sevilla… hasta que se sacó el golazo de sus botas.

El juego del Real Madrid no concuerda con sus últimos resultados. El Sheriff recogió en el Bernabéu, con mucho menos mérito, lo que Sevilla y Athletic no supieron. Mejor ganar sufriendo que perder jugando.

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