La nota

La economía se complica

Europa corrige a la baja el crecimiento de 2021 y 2022 previsto por el Gobierno. El aumento de PIB será este año inferior a la media de la zona euro

Brussels (Belgium), 11/11/2021.- European Commissioner in charge of Economy Paolo Gentiloni speaks at a press conference to present autumn 2021 economic forecast of the European Commission in Brussels, Belgium, 11 November 2021. (Bélgica, Bruselas) EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

Brussels (Belgium), 11/11/2021.- European Commissioner in charge of Economy Paolo Gentiloni speaks at a press conference to present autumn 2021 economic forecast of the European Commission in Brussels, Belgium, 11 November 2021. (Bélgica, Bruselas) EFE/EPA/OLIVIER HOSLET / OLIVIER HOSLET/EFE

Joan Tapia

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El martes auguraba que la economía española se estaba recuperando, pero a un ritmo inferior al previsto por el Gobierno y a la media de la zona euro. Acababa diciendo: “Veremos los que dice esta semana la Comisión Europea”

Y del informe de la Comisión, conocido este jueves, lo primero a destacar es que el PIB español aumentará este año un 4,6%, bastante por debajo del 6,5% asegurado por Nadia Calviño y 1,6 puntos menos de lo previsto el pasado julio por la misma Comisión. Un 4,6% sería positivo en tiempos normales, pero es muy poco para un año que debía ser de rebote tras la caída del 10,8% de 2020 debido a la pandemia. 

Además, el crecimiento español será inferior en cuatro décimas al 5% que la Comisión prevé para el conjunto de la zona euro. De ser una de las economías europeas que debía crecer más hemos pasado a estar por debajo de la media.

Para 2022, la Comisión prevé un crecimiento del 5,5% que vuelve a ser inferior al previsto por el Gobierno (7%) y al que calculaba la propia Comisión en su informe anterior (6,3%). Con todo, si las cosas no se tuercen, la Comisión cree que el próximo año nuestro crecimiento sí será superior a la media de la zona euro (4,3%) y que lo mismo pasará en 2023 (4,4% frente a 2,4% de media del euro). 

Este menor crecimiento respecto al previsto comportará inevitablemente una desviación al alza del déficit público. Para este año la Comisión lo sube del 7,6% del PIB al 8,1% y lo deja en el 5,2% en 2022 y en el 4,2% en 2023, cuando si se volviera a las normas fiscales anteriores a la pandemia el máximo permitido sería el 3%.

Pero lo más preocupante es que en el tercer trimestre el conjunto de la economía de la zona euro ha pasado de la recuperación (con respecto a la pandemia) a la expansión, mientras que en España tendremos que esperar a mediados de 2023 para volver a aquellos niveles. Y en este interregno nos pueden afectar dos de los factores (inflación y desajustes en las cadenas de suministros) que la Comisión cree que podrían perjudicar al crecimiento. Afortunadamente, en el tercer factor (rebrote pandémico) estamos mejor porque nuestra tasa de vacunación es una de las más altas de Europa.

Sin embargo, el gran riesgo es que la Comisión de Bruselas, como el BCE de Christine Lagarde, puedan estar equivocándose respecto a la inflación. Según la Comisión, la inflación tendrá un pico este último trimestre (4,1% en octubre, la tasa mas alta desde 1997), pero acabará el año en una media del 2,8% que bajará el año próximo al 2,1% y al 0,7% en 2023. Pero la inflación puede ser menos pasajera de lo que la Comisión y el BCE piensan. En España está ya en el 5,5% y el último dato de los Estados Unidos, conocido este miércoles, es escalofriante. Nada menos que el 6,2% en octubre, la mayor tasa desde 1990. 

En Norteamérica muchos economistas -por no decir la mayoría- ya se inclinan a pensar que lo de la inflación pasajera, o circunstancial, era un bonito sueño de verano del que conviene despertar. Si fuera así -esperemos que no- los bancos centrales se verían obligados a subir los tipos de interés, lo que castigaría la recuperación y podría volver a colocar en situación comprometida a los países, España e Italia, con una deuda pública muy elevada.

Si la inflación no es pasajera y en el 2022 salta del 2,1% que prevé la Comisión al 5% (es hoy la media de la UE y Estados Unidos), todo se complicará más. Mucho más. Corolario: España no debe permitirse ni un minuto más las peleas intestinas del actual Gobierno.

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