La hora de Xavi

A finales de mayo, con ocasión del rodaje del documental de Movistar+ 'Luis Aragonés, la huella de un Sabio' entrevisté a Xavi en un hotel de Barcelona. Días antes había aterrizado en El Prat , tras casi dos años sin poder volver, rodeado de cámaras y micros que le preguntaban si estaba listo para entrenar al Barça.

Ya entonces estaba preparado para esa llamada que no se produjo, (aunque sí de terceros) y que ahora Laporta sí ha hecho. Se sentía muy ilusionado y capaz de sacar rendimiento a una plantilla que consideraba top. Ojo, Messi aún no se había marchado. Al mismo tiempo su vida familiar en Doha le hacía esperar pacientemente su momento ganando títulos con Al- Sadd en su tercer año en el banquillo.

Xavi Hernández, la apuesta desesperada de Laporta

El día ha llegado, quizás no sea el más fácil para iniciar su mayor reto profesional pero el  club de su vida, su afición, jugadores y directiva necesitan más que nunca una referencia como la que fue distribuyendo el juego desde el césped, un imán al que buscar como cuando giraba el cuello para filtrar el mejor pase.

Después de la chapuza que los directivos del Barcelona ha cometido con Koeman, en quien nunca creyeron, a quien desacreditaron con sus actos y con sus 'off the record' y sobre quien mintieron cuando en el Metropolitano dijeron que tenía toda su confianza, la única opción para recuperar la ilusión y la fe pasa por Xavi. Para eso Laporta tenía que ser capaz de superar sus reticencias por haber ido en la candidatura de Font.

¿Cree Laporta en él?

Xavi es la Masía, es la mayor colección de títulos de la historia culé y es personalidad. La que tuvo para decir en aquella entrevista de mayo que Luis Aragonés “fue la persona más influyente en mi carrera profesional, sin ninguna duda”. Ni Rijkaard, ni Pep Guardiola, ni Luis Enrique. El seleccionador que le hizo sentirse "el jugador más importante, cosa que en el Barça no pasaba".

Un futbolista que interpretó el juego desde su posición como nadie y que fue dirigido por los mejores. Con las ideas claras y con una interpretación cruyffista del fútbol, ahora requisito imprescindible para sentarse en el banquillo del Barça.

¿Qué puede salir mal cuando hay que reconstruir la casa sin recursos y mirando a la cantera? ¿Quién mejor que Xavi para explicarle a Gavi, Nico, etcétera... cómo recorrer el mismo camino que él hizo?

Falta saber si Laporta cree en él y está dispuesto a sostenerle como hizo con Guardiola. Porque la historia bien pudo ser otra si hubiera apretado el gatillo en septiembre de 2008.

Suscríbete para seguir leyendo