La macroimportancia de las microfinanzas

Los principales indicadores macroeconómicos y su evolución, por su vital importancia, condicionan la agenda política, económica y social y acaparan el máximo interés. PIB, inflación, desempleo, deuda pública, déficit público, prima de riesgo… A nadie se le escapa que estos términos permiten retratar fielmente la situación económica general a gran escala de una ciudad, un país, un continente o del mundo en su globalidad. No obstante, en la balanza de la economía no pesa solo lo macro. Aunque no acaparen todo el protagonismo, las microfinanzas también son esenciales en la generación de progreso, empleo, riqueza y bienestar. 

Este 15 de octubre, coincidiendo con la celebración del Día Europeo de las Microfinanzas, tenemos una buena oportunidad para visibilizar y reivindicar el importante rol que desempeña la financiación a pequeña escala, un capítulo en el que desde hace años los microcréditos tienen mucho que aportar. De hecho, el bangladesí Muhammad Yunus, considerado el padre de los microcréditos sociales, recibió en 2006 el Premio Nobel de la Paz por su labor en pro del desarrollo económico y social a través de los microcréditos.  

En España, los microcréditos cumplen la misma función: fomentar la inclusión financiera, la actividad productiva, la creación de empleo y el desarrollo personal y familiar. Se trata de préstamos de un importe de hasta 25.000 euros, sin garantía real, dirigidos a personas con dificultades para acceder a la financiación bancaria tradicional. Sin estos microcréditos, miles de personas y familias con recursos limitados no podrían hacer frente a necesidades puntuales o imprevistas. Y sin la ayuda de estos microcréditos, miles de personas se verían abocadas a frustrar su vocación emprendedora y renunciar a un negocio, con la consiguiente pérdida de talento y de creación de riqueza para el conjunto de la sociedad.

En MicroBank, el banco social de CaixaBank, percibimos a diario el rédito social que generan. Y es que lo mejor de las microfinanzas es que permiten poner cara a sus resultados. Cuando se habla de macrofinanzas vemos datos y gráficos más optimistas o menos en función de la coyuntura económica del momento. Pero cuando hablamos de microfinanzas, vemos los rostros de las personas que han conseguido superar un bache y personas que han logrado emprender o consolidar una idea de negocio gracias a ese impulso.  

Identificar a las personas que han mejorado su calidad de vida gracias a las microfinanzas es indudablemente muy gratificante desde el punto de vista humano, pero también desde el prisma económico. Porque los microcréditos son importantes creadores de empleo en nuestro país. De hecho, solo los microcréditos otorgados a través de MicroBank generaron más de 8.700 puestos de trabajo directos en 2020, todo un hito en un contexto social y económico marcado profundamente por la pandemia del covid-19. Ese mismo año, los negocios apoyados por MicroBank contribuyeron con un total de 1.803 millones de euros a la economía española, 890 millones de forma directa y 913 de manera indirecta e inducida, lo que corresponde al 1% del PIB aportado por las microempresas en España: La macroimportancia de las microfinanzas.