Solo tendrás futuro si te lo puedes pagar

La noticia triste es que el Consell Interuniversitari de Catalunya ha decidido renunciar a la exigencia del certificado B2 (en inglés, y también en otras lenguas) como requisito para poderse graduar. Pero hay más. Es la constatación de un fracaso como país, que no es estrictamente un problema de las universidades (el punto final de destino), sino que afecta a los demás tramos del trayecto. Y lo dicen los mismos responsables del departamento, cuando afirman que es "un acuerdo realista" cuando, de hecho, es la confirmación de una herida mortal del sistema.

Los universitarios no están en condiciones de acreditar este conocimiento, aunque desde el departamento se asegura que las competencias siguen ahí, "pero no necesariamente a través de un título". ¿Cómo? ¿Es que así cuestionamos todo el entramado educativo? ¿Solución? Serán graduados, aunque no sepan una tercera lengua. Y es mortal, la herida, porque demuestra que "la formación depende mucho de las extraescolares y no todo el mundo se lo puede permitir". Las universidades han hecho lo que han podido para evitar el desorden, pero el problema de fondo es estructural. El mensaje 'realista' es este: solo tendrás futuro si te lo puedes pagar.

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